Vecinos y empresarios del principal núcleo de población de la parroquia ribeirense de Aguiño advierten de la presencia de ratas de un tamaño considerable por las calles del lugar. Una de esas personas aprovechó que la concejala Esther Patiño acudió a su negocio para informarle de que uno de esos ejemplares de esos roedores estaba muerto en una acera próxima al principal cruce. Tras comprobar la veracidad de ese hecho, desde el Ejecutivo local indicaron ayer que se dio traslado de ello a la empresa encargada del control de plagas para que se encargase de su eliminación y que, a la vez, realice una inspección para tratar de saber de donde proceden esas ratas.
Aunque desde el Ayuntamiento de Ribeira indicaron que los responsables municipales desconocen la causa de esa presencia, ni tampoco se atreven a elucubrar sobre ese origen, pero puntualizaron que si a raíz de las investigaciones que se practiquen se deduce que se hace necesaria una intervención, “que non se dubide de que se fará”. Una empresaria le indicó a la concejala aguiñense que había visto salir una rata de un agujero que hay entre el bordillo de una acera y la carretera, algo sobre lo que habrá que esperar a lo que determinen las as averiguaciones que se puedan realizar para sacar conclusiones al respecto.
Hace aproximadamente un mes y medio que en Aguiño se denunció la proliferación de ratas al detectarse la presencia de varios ejemplares. Desde el Concello ribeirense se indicó que nada más tener conocimiento de ello se avisó a la empresa encargada de control de plagas, precisando que estuvo actuando en la zona afectada y realizando labores de exterminio, y que se entendía que se había solucionado. Sin embargo, la localización de una rata muerta ha provocado que volvieran a saltar las alarmas.