Arosa y Boiro cruzan este domingo (18 horas) sus dinámicas opuestas en A Lomba. El derbi llega en un buen momento para el equipo de Míchel Alonso, que ambiciona su quinta victoria seguida para prolongar una extraordinaria marcha los últimos meses. El Arosa está yendo claramente a más, en resultados y juego. El equipo de Cardeñosa, por contra, cruza la Ría en su peor momento desde que empezó la liga. Las cuatro derrotas seguidas y la goleada encajada en Barraña en la última obligan a una reacción a los visitantes. 

Se espera por tanto un Boiro en su mejor versión competitiva a domicilio, algo que le permitió golear al líder Sarriana (0-3) y con la que estuvo cerca de asaltar O Couto, donde ganaba 2-3 en el minuto 89 pero acabó perdiendo en el tiempo de aumento ante la UD Ourense.

El Arosa quiere dar continuidad al juego desplegado ante Valladares (3-0) y Villalonga (0-2). Se espera algún cambio en el once respecto a la semana pasada, algo que habitúa a realizar Míchel Alonso, que no ha repetido alienación en las últimas cuatro victorias. El técnico explica que lo que ve durante la semana, las características del rival y el contexto del campo influyen en la elección de las piezas, mostrándose satisfecho con el trabajo diario de todos. “No lo hago para descartar a nadie porque trabajan todos muy bien”. 

Alonso alerta a los suyos sobre la última derrota abultada del Boiro. “Nos puede llevar a equivocaciones en cuanto a lo que es este equipo”, porque sabe que los de Barraña tienen muchas fortalezas. “Es un rival que tiene dominio con balón, con jugadores en el medio como Álex Rey con capacidad de darle continuidad a las jugadas. Arriba tiene dos jugadores importantes de la categoría, como Pedrosa y Sylla, que tienen capacidad para ser finalizadores de sus ataques y para transitar”. 

El técnico ferrolano no creo que su equipo vaya a caer en un exceso de confianza dada su buena marcha. “Venimos de una buena semana. Tenemos que saber que cuanto más ganas, más cerca estás de perder y ahora nuestra pelea es esa. Alargar esto el máximo de partidos porque nuestro reto es seguir ganando”.

El Arosa afronta el derbi con la única baja de Duque, que sigue sin ficha, y sin Felipe Peredo. Si bien el cántabro ya ha empezado esta semana a entrenar con el grupo, “con casi normalidad” tras dejar atrás la lesión de rodilla que sufrió en Vilalba.

Mejorar en defensa
Las opciones del Boiro pasan por su mejoría en defensa, después de encajar 10 goles en los dos últimos encuentros. Con Sylla, que regresa a A Lomba, y Pedrosa tiene potencial ofensivo suficiente para amenazar al Arosa. Se trata de una dupla atacante muy vertical, que gana duelos y capaz de generar ocasiones. Pedrosa además está en racha goleadora. Lleva 5 tantos, 4 de ellos en los tres últimos partidos. Pero el equipo de Cardeñosa está teniendo problemas para defender la espalda de su zaga, los centros laterales y las acciones de balón parado. Por eso aumentar su nivel de concentración se presume fundamental en sus opciones de puntuar, ya que delante tiene al equipo con más pegada de los últimos dos meses de liga (19 goles en 8 partidos).

Pendientes del cielo y del campo
El juego puede quedar condicionado por el estado del campo. Hay previsión de bastante lluvia esta tarde, aunque el aguacero fuerte podría retrasarse a la noche.  Está por ver como drenará el césped y hasta qué punto limitará las propuestas de juego. En el último partido ante el Valladares el terreno de juego estuvo bastante bien y eso favoreció mucho al Arosa. “Es de las mejores semanas que estoy viendo el campo. Sabemos que dan mucha agua y se puede embarrar, por lo que tenemos que tenerlo en cuenta”, reconoce Míchel Alonso.

Buen ambiente
En cuanto al ambiente, se espera una de las mejores entradas de la temporada pese a que es medio día de ayuda al club y los socios arlequinados pagan 5 euros (excepto los abonados sub 18 y los de carnet especial). La buena marcha del Arosa de Míchel Alonso está consiguiendo enganchar cada vez más a la afición. Desde Boiro también se desplazará gente para arropar a su equipo. Entre ellos las Krusadas Boirenses.