El Arosa juvenil dio un gran paso en su camino a la permanencia por tercera temporada seguida en División de Honor al golear  al Pontevedra en el derbi por 3-0. Seijo firmó un hat-trick en medio de un gran ambiente en el Manuel Jiménez, donde se reunieron más de trescientas personas. El equipo de David López “Perú” aventaja ahora en 8 puntos y golaverage a los granates, una diferencia considerable pero aún no definitiva. 

El Arosa salió muy enchufado al partido, con ritmo alto en la presión, ganando duelos y  con las ideas claras para combinar rápido y atacar la espalda de la defensa visitante con jugadores de segunda línea, merced a los balones cruzados que envió Yeray, de nuevo jugando de lateral a pierna cambiada. Además, a los dos minutos los locales ya encontraron el gol, lo que reforzó su confianza. Llegó en un córner lanzado por Úbeda al segundo palo y que remató con el pie Seijo.

El Arosa ya pudo sentenciar en el primer cuarto de hora. Sindo, entrando desde segunda línea, dispuso de un mano a mano que definió de zurda y salvó el portero visitante. Y Seijo tuvo otra clara tras una gran jugada colectiva de los locales. También remató de zurda entrando en área y rechazó el meta Rodri Méndez.

El Arosa estaba siendo mejor y mediada la primera parte encontró el 2-0. En otro buen envío de izquierda a derecha de Yeray que bajó bien Pedro Bouzada, que se adentró en área y lanzó abajo tras recortar. Volvió a rechazar el portero del Pontevedra, pero Seijo, atento en área pequeña, marcó a placer. Hubo polémica, con dos caídas de Bouzada en área que el árbitro no castigó como penalti, la segunda provocó bastante enfado en el público, con el presidente Manolo Abalo siguiendo el partido con intensidad desde la banda.

En la segunda parte el Arosa se armó bien defensivamente y mantuvo el control del partido ante un Pontevedra con dificultades para generar ocasiones, más allá de algún disparo desde lejos. Era cuestión de tiempo que llegase la sentencia. Bouzada y Seijo tuvieron una doble ocasión clarísima que salvó el portero y un defensa bajo palos. En una acción que inició Yeray en la izquierda llegó la jugada del penalti que supuso el 3-0. Centró Úbeda y el central Hugo Táboas agarró a Seijo, cuando este ya le había ganado la posición e incluso había controlado el balón. El propio delantero sanxenxino transformó la pena máxima. Los visitantes estrellaron después un remate al larguero en su ocasión más clara. El Arosa, que aún tuvo alguna internada de Íker por la izquierda para hacer el cuarto, cumplió el objetivo e hizo un buen partido con muchos jugadores destacados.