El Atlético Villalonga no pudo reencontrarse con la victoria en casa ante el Rácing. Las de Romina Dadín cayeron por 1-3 en San Pedro, pero a falta de cuatro partidos pueden decir que tienen la permanencia matematicamente asegurada, ya que le llevan 13 puntos al descenso y solo quedan 12 puntos en juego. 
 

Ante el Rácing, las locales comenzaron bien en la primera mitad con un juego vertical y rápido mediante el que mantenían la posesión del esférico, pero a partir del minuto 30 todo se complicó. En una pérdida defensiva, llegó el primer gol del Rácing.

En la segunda parte la situación solo empeoró, y es que a las locales les costaba encontrar su juego, perdiendo demasiados balones y solo dando toques. Así, llegó el siguiente gol en un centro lateral, por lo que con un 0-2, las locales comenzaron a actuar a la desesperada. 

Así, Goretti hizo penalti para que el Rácing anotase el 0-3, una situación que parecía casi imposible de remontar para las de Romina Dadín. De este modo, la entrenadora trató de cambiar un poco los aires, dando entrada a Mary y Sara García. Minutos después, con el final suspirando, en una transición ofensiva, las locales mandaron un centro al palo pero acaban rematando para que entre el 1-3.

Con los cambios el equipo cogió otro ritmo, pero ya era demasiado tarde para remontar el duro resultado que marcaba el electrónico. “Hoy no fuimos el equipo que solemos ser, nos faltó calma y tener un poquito más claras las ideas y sobre todo de intensidad”, lamenta la entrenadora.