El Cidade de Ribeira consumó su segunda derrota consecutiva en su visita al San Tirso. Un duelo en el que los de Manuel Ángel cayeron por 2-0. Los visitantes eran conscientes de que tenían delante a uno de los rivales más duros de la categoría, y que se enfrentaban en un campo muy complicado, especialmente por las dimensiones y lo gastado que se encuentra, lo que dificulta mucho las distintas opciones de juego.
“Foi un partido difícil contra un rival moi forte fisicamente e nun campo moi complicado como é O Monte, tanto polas dimensións como polo desgaste que complica moito o xogo”, comenta Manuel Ángel. “Sabíamos o que había e creo que fixemos un partido bastante aceptable dentro do contexto que tiñamos diante”, recalca el entrenador del Cidade de Ribeira.
Lo cierto, es que los visitantes no sufrieron en el juego directo ni en acciones a balón parado, llegando a tener alguna ocasión de peligro pero sin ser capaces de hacer daño. “Cambiamos estructura para xogar un pouco mais directos. Despois dunha moi boa xogada tuvemos o 1-1 cun remate de Viturro que da na parte de dentro do pau e se pasea pola línea de gol. Creo que foi un resultado inxusto polo amosado ambos”, sentencia.