El Mariscos Antón Cortegada recibió en el Sara Gómez a Ponce Valladolid. Un duelo que se saldó con un 64-67 después de mucho sacrificio físico y el resultado en el aire hasta el último segundo, en el que un triple desde el medio del campo de Morton dinamitó el encuentro. No fue el mejor día en cuanto a rebote de las vilagarcianas, que hicieron un último cuarto desastroso.

Durante el primer cuarto, las locales tuvieron el ritmo del partido controlado, muy atentas al rebote y sobreviviendo a la férrea defensa de las visitantes con una Cris Loureiro sembrada en el tiro exterior. Con un fuerte ejercicio de resistencia, las locales lograron finalizar el primer tiempo con un 20-16 a su favor. 

En el inicio del segundo cuarto, las visitantes subieron una marcha en el aspecto defensivo, dificultando la circulación de las de Fernández, que se veían obligadas a lanzarse al tiro exterior. Lo cierto, es que el peso del tiro estaba cayendo solo en Loureiro, Manivesa y Ewelina, las únicas que lograron encestar hasta la mitad del segundo cuarto, en el que Gara Jorge se sumó a la fiesta. 

Las vallisoletanas trataban de formar un bloque unido que cerrara espacios a las de Fernández, con una Carolina Bernardeco que parecía que no estaba teniendo su mejor día en cuanto a acierto, algo que tardó poco en revertir. 

Unos minutos de desconexión en defensa comenzaron a pasar factura, con el Cortegada viendo como disminuía su ventaja en el marcador, llegando al descanso con un 34-24 tras un triple de Bernardeco. Tras el descanso, Loureiro volvía a dominar en el tiro exterior. 

Por parte de las visitantes, García se echaba el equipo a las espaldas con varios triples consecutivos. Las locales retomaron el ritmo, repartiendo más el peso del tiro, y con una ventaja considerable sobre sus rivales a falta de un minuto para el último cuarto (55-39), por lo que Álvaro Fernández aprovechó para dar minutos a canteranas como Teresa Cabello. 

El último cuarto dio comienzo con una ventaja de 14 puntos para las locales, con el electrónico marcando 57-43. Las visitantes no bajaban los brazos a pesar de las dificultades, consiguiendo disminuir la ventaja en los últimos minutos, y es que en los últimos segundos empataron el partido. Unos últimos 10 minutos desastrosos de las locales, que vieron como todo el esfuerzo se desvanecía con el triple de Marton en el último segundo.