España quedó apeada de la Billie Jean King Cup en Málaga al perder ante Polonia 2-0 con Jéssica Bouzas siguiendo los dos partidos de individuales desde el banquillo. La capitana Anabel Medina optó porque jugase la experimentada Sara Sorribes como número dos. Su rival fue Magda Linette, también una tenista veterana. Ambas abrieron fuego en el anexo del Martín Carpena y jugaron un auténtico partidazo de poder a poder. Fueron casi cuatro horas de batalla en la que Sorribes remó hasta el final pero se quedó en la orilla. Perdió 7-6, 2-6 y 6-4.
Con 1-0 a favor de las polacas, llegó el turno de Paula Badosa ante la número dos del mundo, Iga Swiatek. De nuevo España tuvo que jugar a remolque en el marcador, ya que Badosa cedió el primer set por 6-3 y empezó claramente abajo en el segundo. Pero la española remontó y se llevó el tie-break, forzando el tercero. La polaca no le dio opción y se lo apuntó por 6-1, cortando cualquier posibilidad de que Jéssica Bouzas pudiese saltar a la pista a disputar el doble, como así estaba estipulado junto a Marina Bassols.
Anabel Medina deja la capitanía
España cayó con la cabeza bien alta y luchando en todo monento en la eliminatoria que supone la despedida como capitana de Anabel Medina, después de siete años al frente del equipo femenino nacional. A pesar de no jugar, Bouzas suma otra experiencia a su mochila a sus 22 años después de una semana de convivencia con la selección, esta vez como jugadora importante a pesar de no poder demostrarlo en pista.