Álvaro Fernández Valero (Terrasa, 34 años) afronta su segunda temporada al frente del Mariscos Antón Cortegada. Llegó a Vilagarcía a mitad de la pasada campaña, realizando un buen trabajo en la segunda parte de la liga. Participó este verano en la confección de la plantilla y destila ambición por llevar hacia arriba al club y recuperar afición en la ciudad.

¿Cómo afronta la temporada el equipo y en qué momento del proceso de construcción está después de tantos cambios?
La afrontamos con mucha ilusión y estamos con ganas de que el equipo que se vaya formando y creciendo porque son muchas caras nuevas las que hay que encajar a todos los niveles, algunas a nivel cultural. Todo el mundo está poniendo de su parte y la química que hay en el equipo es muy buena, al igual que las sensaciones de pretemporada. Hemos asentado buenas bases estas semanas, aunque sabemos que durante la liga habrá altibajos. El equipo ha trabajado bien.

¿Están ya definidos los roles y la idea de juego?
Creo que está claro quien tiene cada rol, pero no es algo inamovible. Se van ganando en el día a día. A nivel de como queremos jugar, están puestas las bases de hacer un juego rápido, dinámico y ser duras en defensa y en el rebote. Ahora hay que ir desarrollándolo a base de mucho trabajo juntas.

En comparación con otras plantillas, ¿dónde puede estar peleando en la tabla el Mariscos Antón Cortegada?
Es muy difícil de decir. En el deporte colectivo influyen las dinámicas. Viendo las plantillas, los amistosos y sabiendo como son los equipos y entrenadores creo que va a ser una liga muy competida. Nadie va a ganar fácil y habrá un grupo medio alto muy igualado y ojalá podamos estar ahí.

¿No hay un claro favorito?
Este año creo que no. Es cierto que Boet Mataró viene de Liga Challenge y la plantilla es la misma. Maristas Coruña y León estuvieron el año pasado compitiendo arriba, pero ambos tienen cambios a encajar...parece difícil ver a día de hoy un favorito claro, de la misma forma que por abajo tampoco veo a equipos llamados a estar ahí.

Está en Vilagarcía dedicándose al baloncesto de forma profesional, lo que indica su ambición por crecer e ir hacia arriba. ¿Esa mentalidad la comparte el club?
El club quiere tirar hacia adelante, el hecho de que esté yo aquí, un entrenador que viene de fuera, así lo demuestra. Tenemos muchas jugadoras en desarrollo que están entrenando mañana y tarde, eso es un lujo para nosotros y hemos dado un paso hacia adelante. Por ello entiendo que el club transmite que compitamos para estar lo más arriba que podamos, sabiendo que el deporte es complejo y cual es la realidad económica. Estamos iniciando un proyecto, esto irá creciendo porque todo el mundo tiene esa predisposición.

¿Cómo recibe el equipo el regreso al reformado pabellón?
Muy bien. Es una buena cancha para jugar al baloncesto. En los dos partidos que hemos jugado en Vilagarcía hemos notado que hay ilusión por ver al equipo. Estoy convencido que la afición nos va a ayudar en los buenos y sobre todo en los malos momentos. Venir a jugar a Fontecarmoa tiene que ser algo muy duro para los rivales, esperamos que se cree un buen ambiente y que hagamos un buen juego.