José Ricardo Dios “Harry” tomó el relevo de Juan Ramón Rial Señoráns como presidente del Céltiga. Harry ejerció como delegado del primer equipo prácticamente durante las dos últimas décadas, en las que fue directivo y una persona muy implicada en el club.
Ante la decisión por motivos personales tomada por Ramón Rial, que llevaba como presidente once años, su compañero se vio obligado a dar un paso adelante y cambiar el banquillo y el vestuario por otras obligaciones para que el club tuviese un cabeza visible estos dos años que restan de legislatura.
“Non quería dar o paso, pero un pouco sentínme obrigado”, reconoce a sus 62 años. Harry es un hombre de fútbol. Defendió los colores del Céltiga bajo palos en Tercera División. Entró en la directiva con el amplio grupo de Petote en el año 2002. Ha visto y contribuido desde dentro a la transformación que experimentó el club con la mejora de las instalaciones, tanto en el Salvador Otero como en el campo de A Bouza. Y como se amoldó para encontrar ingresos para su viabilidad, como las fiestas gastronómicas. En el banquillo, carpeta en mano, ha respaldado y acompañado a muchos entrenadores. Siempre sufriendo con el Céltiga, viviéndolo intensamente. “Isto agora é diferente, prefería estar como delegado”, reconoce ante su nuevo papel de presidente.
A su lado continúa también el secretario Álex Zels, mientras que Rubén Núñez sigue como tesorero y Sara Nine como vicepresidenta, dando continuidad a la junta formada hace dos años con un grupo de padres de futbolistas de la base.
“A miña ilusión é ver o Salvador Otero cheo antes de deixalo no 2026, o ano do centenario”, dice Harry, que sigue al pie del cañón de forma vocacional. Una forma de vida, en la que trabaja por el Céltiga y A Illa. “A miña idea era ter este ano un filial, para que os chavales que acaben a etapa xuvenil e que non poden dar o salto a Preferente, poidan seguir no clube e gozar das instalacións, sen ter que andar por ahí adiante”. Un proyecto que intentará poner en marcha la próxima temporada. También lamenta que varios canteranos con los que querían contar en el primer equipo para completar la plantilla decidieran no seguir. Pero se siente orgulloso de que siga habiendo cuota insular en la plantilla, con el regreso de Carlos, que se suma a Óscar y al capitán Javi.
Harry no esconde su ilusión de disfrutar de la temporada del centenario de la entidad en Tercera. “Hai un plantel amplo e con calidade. A meta que nos marcamos é loitar por ascender, creo que melloramos, pero no fútbol nunca se sabe”. Otro de sus retos es conseguir que la afición, de todas las edades, se identifique con el equipo del pueblo. El club seguirá cuidando la cantera, que cada año va dando pasos hacia adelante con Pichino de coordinador. A la vez que estrena esta temporada por primera vez en su historia un equipo femenino sénior. Barsa es el entrenador del Céltiga Féminas, que ya cuenta con 17 futbolistas para su estreno en Tercera División Femenina. “Un grupo de rapazas quería facer o equipo, viñeron e buscamos a fórmula”. Todo ayuda para hacer club y afición.