El Mariscos Antón Cortegada visitó a Maristas Coruña, un duelo no apto para cardíacos en el que todo se decidió al final, con un brillante esfuerzo de Cortegada, que sentenció con un 69-74. Durante los primeros minutos del encuentro, las de Álvaro Fernández parecían no encontrar la manera de batir a las coruñesas, con mucha menos determinación en ataque.
Poco a poco las arousanas fueron recuperando el ritmo, ante un rival que exigía mucho despliegue físico, sobre todo en la parte más defensiva, debido a la gran rapidez de las jugadoras locales. El encuentro cada vez se mostraba más igualado, en un constante toma y daca por hacerse con la mejor marca en el electrónico. Las de Fernández comenzaron una ardua tarea defensiva, encabezada por Ewelina, mientras que Gara Jorge, Loureiro e Iria Losada se echaban el ataque a sus espaldas.
Por parte de Maristas, Amusan y Jiménez se convirtieron en la gran pesadilla del Cortegada. Tras un gran ejercicio de resistencia, las vilagarcianas lograron coger una pequeña ventaja e irse al descanso con un 30-34.
Nada más regresar del descanso, el Cortegada pisó el acelerador, consiguiendo una renta de cinco puntos de ventaja sobre Maristas (33-38). Manivesa y Bernardeco trataban de hacerse dueñas del rebote, guiando el esférico por los costados de la pista para conceder la canasta a Loureiro.
Aminata se encargaba de la recuperación en cada contragolpe de las locales, quienes buscaban a Amusan para adelantarse a través del tiro exterior. Las locales reaccionaron a la presión visitante y recuperaron la ventaja con un 44-43 después de varios fallos defensivos de las de Fernández, a los que se sumaron falta de acierto en el tiro, y la gran actuación de Botana para recuperar el dominio del rebote.
En el último suspiro, el Cortegada veía como todos sus esfuerzos se desvanecían, poniéndose 10 por debajo en el electrónico y superadas por las locales. Un brillante spring final de las visitantes, en el que se incluyó un quinto asalto, dejó sin capacidad de reacción a unas locales que acabaron con su buena racha.