A sus 25 años, Jose Fontán se ha forjado a golpe de sacrificio toda una trayectoria en el fútbol profesional. Desde su temporada en Holanda, hasta su culminación en el Cartagena, el vilagarciano agradece todo el cariño de la ciudad.
¿Cómo se va encontrando en Portugal?
Muy bien. Estoy muy contento aquí y muy cómodo. Además estoy cerca de casa, no se puede pedir más.
¿Cómo se gestó el salto a la liga portuguesa?
Pues este verano. No estaba claro que fuera a seguir en el Celta y tuve que tomar una decisión. Aquí en el Arouca apostaron súper fuerte por mi y me decanté por Portugal.
¿Fue un cambio difícil?
La verdad que pensé que iba a ser más difícil, pero es todo muy parecido. En cuanto a la liga, es un poco más física, pero estoy totalmente adaptado. También yo tengo más experiencia, que no es lo mismo.
Al final está en Primera División, ¿cómo gestiona la presión?
Es cierto que aquí no hay tanta presión como podía haber en el Celta, salvo en los cinco mejores estadios que suelen estar bastante llenos. Yo ya no acabo de empezar y estoy acostumbrado a esas cosas, entonces prefiero jugar en un campo que esté lleno.
"Mi rendimiento puede ser más alto de central, pero puedo rendir también como lateral", comenta el vilagarciano.
Este año está nominado a mejor deportista vilagarciano por su etapa en Cartagena, ¿qué recuerdo guarda?
Espectacular. Creo que era un año muy importante para mi carrera y salió redondo. Aprendí muchísimo, sobre todo porque en la primera vuelta el equipo empezó bastante mal y fueron momentos duros, de mucha madurez. Después hubo un cambio total y empezamos a ganar. Lo disfruté mucho la verdad.
¿Qué significa este reconocimiento para usted?
Pues significa mucho para mi, es muy importante. Yo tengo mucho arraigo a Vilagarcía y estar entre los nominados es un honor. Tanto para mi como para mis padres, mi hermano y mis amigos, nos hace muchísima ilusión.
Tiene mucho mérito llegar al punto en el que está, ¿dónde cree que está la clave para forjar la trayectoria que lleva?
Creo que son frases muy míticas y muy hechas pero la base de todo es ser constante. Da igual que hagas un año muy bueno si al siguiente te relajas. Yo me considero una persona muy constante y muy exigente conmigo misma, quizás muchas veces más de lo que debería, pero creo que eso hace que lleve bastantes años en el fútbol profesional y que tenga ganas de seguir mejorando como creo que lo voy a hacer.
"Soy una persona muy constante y, a veces, me exijo de más, pero por eso estoy dónde estoy", recalca Fontán.
¿En qué considera que ha cambiado más como futbolista tras su paso por Cartagena?
Ese año jugué una cantidad increíble de minutos. La Segunda División es larguísima y eso ya te da un bagaje importante en el fútbol profesional. Es cierto que hasta llegar a Cartagena no había tenido un año de ser tan importante, y eso me dio mucha confianza y experiencia. Al final viví muchas situaciones que me enseñaron a cómo actuar en cada una de ellas.
También mejoró su aspecto goleador...
Sí, la verdad que se me dio bien. Por ahí no suelo aportar mucho porque soy defensa, pero la verdad que el año pasado me salió bien. Poco más le puedo pedir a mi paso por Cartagena, una vez que empezó enero iba toco encarrilado, salió todo de cara, ibamos cogiendo confianza y así de bien salió todo.
¿Se han aprendido ya los portugueses su celebración para no ver otra vez la tarjeta amarilla?
Creo que sí (risas). Hubo mucha polémica con el gol que me anularon y la amarilla que me sacaron por celebrarlo. Me quitaron la amarilla al final porque el Arouca reclamó. Espero que ahora si marco y hago la llamadita no pase nada.
En el Celta le probaban entre el central y el lateral, ¿cree que ahora ya está asentado en un puesto?
Depende un poco del gusto del entrenador. Aquí estoy jugando más de central pero en Cartagena jugaba más de lateral. Creo que mi rendimiento puede ser más alto de central pero puedo rendir en las dos posiciones.
"En Portugal ya se aprendieron mi celebración (risas), ahora no veré amarilla al hacer la llamadita, o eso espero", bromea Fontán.
¿Qué valoración hace de lo que va de temporada?
Me recordaba un poco a Cartagena, porque al principio no nos salían las cosas y ahora en la segunda vuelta estamos mucho mejor. No tenemos la permanencia cien por cien garantizada pero la tenemos bastante encarrilada.
Llegar a la élite del fútbol con 25 años es algo que pocos consiguen, y un motivo por el que muchos futbolistas acaban desgastados en lo mental. A pesar de todo, Fontán se mantiene fiel a los principios que siempre le inculcaron.
"Mis padres y mi hermano son claves para no perder la cabeza", señala Fontán.
¿Cómo consigue gestionar el aspecto más psicológico?
Parte de todo es gracias a mi familia. Somos gente normal. Yo soy un privilegiado, siendo tan joven y teniendo más facilidades que el resto de la gente, pero al final al tener ejemplos tan cercanos con una vida normal, no cabe en mi cabeza que me empiece a crecer.
En definitiva, tener un círculo sano...
Sí. Pero para todo en la vida, ya no solo a que se te vaya la cabeza, sino también te ayuda a la hora de ser constante.