El Madrid CFF se coronó como el primer campeón de la Ramiro Carregal Soccer Cup femenina fútbol 8, que se disputó este fin de semana en Vilaxoán y reunió a trece equipos sub 12 llegados de diferentes partes de Galicia, Madrid y Valladolid.
En la final, el Madrid CCF cumplió los pronósticos que le situaban como el gran favorito a ganar el evento organizado por el San Martín, con el patrocinio de Clae Viajes y la dirección de Paco Ozores. Aunque el Fuenlabrada Atlantis, subcampeón, plantó cara en todo momento y perdió por la mínima (1-0) e incluso envió un remate al larguero.
El Madrid CCF sólo encontró oposición en la final, ya que en el resto de partidos se mostró muy superior, con jugadoras de mucha calidad. En cuartos de final derrotó 4-1 a un Caldas que hizo un gran torneo. Y en semifinales se deshizo por 7-0 del Arcadia. El CJ Cambados fue el mejor equipo de entre los representantes gallegos. Llegó hasta semifinales tras derrotar en cuartos al Noia (1-0), aunque en el partido previo a la final cayó ante un Fuenlabrada Atlantis que en cuartos dejó fuera al Rayo Vallecano. En la fase de consolación (Ameixa) el ganador fue el SCD Narón O Freixo al vencer en la final al Sporting Club San Mateo.
En cuanto a los premios individuales, la mejor jugadora del evento fue Andrea Ruiz López (dorsal 99 del Fuenlabrada Atlantis). El premio a máxima goleadora se lo llevó Esther Muñiz Cáceres (dorsal 77 del Madrid CFF), que anotó 10 tantos, y fue designada como la mejor portera Lía Fernández Pérez, del Alondras, que además es la guardameta de la Selección Gallega.
Los concejales Carlos Coira y Tania García presidieron la entrega de premios, junto a la presidenta del San Martín, Laura Navia, a Paco Ozores y a Carlos Noya (Clae Viajes), además también estuvo representada la firma de artículos deportivos Mercury, otro de los patrocinadores.
Esta primera edición sólo ha sido "la semilla" para que germine en próximos años un torneo referente en el norte peninsular de fútbol femenino formativo, aumentando el número de participantes. En esta primera edición la organización permitió que los equipos contaran con un máximo de tres jugadores infantiles de primer año sobre el campo a la vez, debido a las dificultades para reunir plantillas íntegramente sub 12.
Durante los tres días de torneo se vivió un muy buen ambiente en Vilaxoán, y los equipos se marcharon encantados con la organización y deseando repetir el próximo año.