Con todas las miradas puestas en las aguas del puerto deportivo de Marsella, donde a partir del domingo comienzan las regatas de vela de los Juegos Olímpicos, Vilagarcía ha cerrado con éxito el Mundial Juvenil de tres de las diez clases olímpicas: 49er, 49er FX y Nacra 17; reuniendo a trescientos deportistas en representación de 25 países de América, Europa, Asia y Oceanía, que están llamados a ser los grandes protagonistas en los Juegos de Los Ángeles en el año 2028.
La Federación Galega de Vela, con el patrocinio de la Diputación de Pontevedra, la Xunta de Galicia y el Concello de Vilagarcía, contando también con el apoyo de la Autoridad Portuaria y otras marcas colaboradoras, ha superado con una nota altísima el reto organizativo, con el Centro Galego de Vela como epicentro y la Ría de Arousa demostrando una vez más sus excelentes condiciones para la navegación sin ola.
Desde la organización estiman en más de un millón de euros el retorno económico que ha dejado el evento en la zona, ya que los regatistas llevaban varias semanas en Arousa preparándose para la cita. Con Bruno Gago al frente de un equipo de casi medio centenar de personas, los organizadores se han nutrido de la experiencia previa del Europeo Juvenil de 420 y 470, celebrado en 2019 en Vilagarcía, para mejorar en todos los detalles. "Todo ha salido a pedir de boca. Hemos organizado el campeonato pensando en los deportistas, ofreciéndoles facilidades en todo: manutención, avituallamiento en agua y tierra, logistica, limpieza..todo con un trato cercano y personal; y el feedback que nos han trasladado al finalizar es una maravilla, mencionando que ha sido una organización impecable, incluso algunos nos dijeron que había sido el mejor Mundial juvenil de 49er de la historia", relata el director del Centro Galego de Vela.
Las condiciones de navegación que ofrece la Ría de Arousa han sido otra de las claves del éxito, y es que se han podido completar las quince pruebas programadas, con diferentes condiciones, algo que ha llamado la atención de regatistas y de los representantes de la clase internacional de vela. "Hemos tenido regatas con sur flojo, otras de sur con térmico más fuerte, también con viento del sur fuerte con lluvia y acabamos el campeonato con un día de nordeste espectacular", explica el vilagarciano Bruno Gago. Tanto en el campo de regatas montado frente al puerto vilagarciano como en el que se articuló en la zona de Rianxo, las imágenes que dejó el Mundial fueron espectaculares. Incluso la organización innovó en los catamaranes olímpicos Nacra 17, al probar una nueva forma de salida denominada "reaching course", mediante la cual los equipos arrancaron en rumbo directo de través hacia la primera baliza del recorrido con un viento mínimo de 8 nudos.
Las 45 personas que trabajaron en la organización funcionaron como un engranaje perfecto, con Gago dirigiendo a un grandísimo equipo de jueces, jurados, oficiales y colaboradores, que consolidan la idea de que el Centro Galego de Vela y su personal técnico están preparados "para acoger los mejores eventos deportivos de vela del mundo". Bruno Gago reconoce que "este tipo de campeonatos nos pone en el mapa, al Centro Galego de Vela, a Vilagarcía y a Galicia, porque se ha difundido de una forma sobresaliente". De hecho, algunos de los regatistas que han participado en el Mundial ya han trasladado su intención de volver para entrenar en aguas arousanas.
Por lo que respecta al aspecto deportivo, los jóvenes participantes se comportaron como profesionales, mostrando mucha calidad en el agua. "Han competido regatistas de un nivel excepcional, con un nivel increible, y por detrás vienen regatistas jóvenes que aspiran a llegar a ese nivel". En los Juegos de París la vela española tiene muchas esperanzas en estas tres clases en Diego Botín y Florian Trittel (49er), en Tara Pacheco y Andrés Barrio (Nacra 17) y en Támara Echegoyen y Paula Barceló en 49er FX. Siguiendo los pasos de la medallista pontevedresa empieza a destacar la viguesa Stella Enriquez, que junto a la balear Marta Cardona firmaron un octavo puesto en este Mundial en casa. "Lleva año y medio navegando en 49er, el año pasado en su primer Mundial Juvenil quedó vigésimo primera, que ya fue un resultado buenísimo", destaca Gago. "Ahora este octavo puesto sabe a gloria porque ella ve que puede competir con las mejores", el mejor estímulo para seguir entrenando duro en su día a día en el CGV.