“Los padres aún piensan que no hay gimnasia rítmica en Vilagarcía”

“Los padres aún piensan que no hay gimnasia rítmica en Vilagarcía”
Las gimnastas de competición del Club Vilarousa / Mónica Ferreirós

El Club Vilarousa de gimnasia rítmica lleva siete años impulsando esta práctica en Vilagarcía, algo que muchos padres todavía desconocen. Cuando hace 25 años Sandra Estrada se trasladó a Galicia, fundó el club de A Illa, del que acabaría desvinculándose. “Fue el inicio de la gimnasia rítmica en la comarca. Por allí pasaron gimnastas del más alto nivel. Muchos padres siguen pensando que aquí no hay gimnasia rítmica y sí, estamos aquí”, recalca Estrada. Lo que empezó como una actividad extraescolar acabó convirtiéndose en un proyecto en el que ya confían un centenar de personas. “Empezamos en donde era el Liceo con niñas que tenían condiciones, después pasamos a entrenar en el pabellón del Arealonga y fue la primera vez que sacamos a tres a competir”.


El año pasado fue el momento en el que el club contó con más gimnastas, un total de 52, en el que había un grupo sénior muy amplio.  “Este año se produjo el relevo generacional. Había muchas gimnastas que empezaban segundo de Bachillerato y, con toda la pena de su corazón se tuvieron que retirar”, comenta Sandra Estrada. Actualmente el club cuenta con ocho conjuntos, desde prebenjamín hasta sénior. Por otro lado, hay cuatro gimnastas que trabajan a parte. Cabe destacar que ahora mismo el equipo tiene 45 gimnastas en competición, 50 en escuela, y a estas se suman los que realizan este deporte como actividad extraescolar. “Tenemos cuatro colegios, con unos 20 o 25 niños cada uno. Yo me encargo de gestionar sus horas de entrenamiento”, destaca Sandra. Por otro lado, aquellas niñas y niños que quieren iniciarse en la gimnasia rítmica, entrenan en el pabellón de Castelao, mientras que los de competición se desplazan hasta A Torre.

 

Vilarousa Gimnasia ru00edtmica
 

 

Ritmo de competición

Introducir a un club de gimnasia rítmica en competición no es nada fácil, y el condicionante no es otro más que el dinero. “El 90% del dinero tiene que venir de los padres a la hora de meter a los gimnastas en competición. Por parte del club necesitas tener un alto volumen de niñas y niños, no te vale con tener cinco que quieran competir”.  A día de hoy, el Vilarousa cuenta con 45 gimnastas en competición que se dividen en tres niveles, escolar, promoción y prebase. Asimismo, se dividen en grupos de entre cinco y diez para realizar los entrenamientos en el pabellón de A Torre. “Son sesiones bastante físicas al principio. Tienen que ser gimnastas fuertes, y luego ya viene la parte más técnica”, indica Estrada. 


A partir del mes de marzo será cuando empiece el ritmo de competición más exigente, algo con lo que las niñas se muestran encantadas. “Lo mejor de la gimnasia son los niños y la ilusión que tienen en los entrenamientos y cuando se acerca una competición”, comenta la entrenadora. “Este año nos invitaron a una competición en Ribeira y nos vamos a pasar el fin de semana allí. Al final lo que les da vida es la convivencia”, destaca. Con respecto al futuro del equipo en competición, Estrada dice “estar muy contenta con los ejercicios y las composiciones”. 


“No sé cómo estará el resto, porque al final, la competición no depende solo de ti, sino también de cómo estén los demás. Pero así como otros años a lo mejor tenía dudas con algunos ejercicios este año no está siendo así. Pase lo que pase vamos a mostrar algo diferente y muy bonito”.

 

Gimnasia ru00edtmica Vilarousa
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Todo esto no sería posible sin la colaboración de los padres, ya que mantener el club sin sus cuotas sería inviable. “Los padres se implican con el club. No es un deporte especialmente caro, pero la gimnasia tampoco es que rinda especialmente a nivel económico. Tener a niños en competición supone que van a tener que tener un entrenador con un sueldo y pagar una licencia federativa”. 


Por ello, el trabajo no se limita a los entrenamientos de las gimnastas, si no también a la comunicación con todas las familias. Un tema relevante es la participación masculina en la gimnasia rítmica, y es que en el Vilarousa hay niños en los grupos. “Es algo que viene a nivel nacional. Es cierto que los que empezaron sí que lo tuvieron que tener muy complicado. A día de hoy a mi me llamas padres diciéndome que no saben si es solo para niñas, pero que a su hijo le interesa más que el fútbol o el baloncesto”, comenta Estrada.  
Sin duda, la gimnasia rítmica en Vilagarcía no solo existe, si no que cada vez cuenta con más peso. Ahora, el Vilarousa espera encontrar un espónsor que le ayude a crecer. 

“Los padres aún piensan que no hay gimnasia rítmica en Vilagarcía”

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