Hace sólo tres semanas, cuando se cerró la primera vuelta en Preferente Sur, CJ Cambados y CD Ribadumia estaban empatados a 23 puntos en la clasificación. Los amarillos mantenían una regular trayectoria hacia su objetivo de la permanencia y los aurinegros pensaban en encadenar una racha positiva con la que engancharse a la pelea por el ascenso. Este domingo en Burgáns, a partir de las 17 horas, ambos equipos se ven las caras en el derbi del Albariño y lo hacen en dinámicas opuestas.

Los locales han sumado 7 de los últimos 9 puntos en juego. Vienen de ganar en casa del líder Villalonga, llevan cinco jornadas seguidas sin perder y con 30 puntos son séptimos, mucho más cerca de los puestos de ascenso que de los de descenso. El Ribadumia atraviesa por su peor momento de la temporada. Lleva tres derrotas seguidas, encadena seis jornadas sin ganar y es decimotercero con sólo 3 puntos de colchón sobre la zona de descenso en la que está metido el Barco, que partió con la vitola de favorito a volver a Tercera RFEF.

A sus 35 años, el vilanovés Manu Santos disputa su última temporada antes de colgar las botas en el CJ Cambados, donde inició su etapa sénior tras formarse en la EFB Vilanova. “O obxectivo é non descender, sería un erro pensar noutra cousa”, advierte el mediocentro, que es el jugador con más minutos esta temporada en el CJ Cambados. “Estamos a competir ben e os resultados acompañan. Necesitamos sumar cinco ou seis puntos máis para asegurar a permanencia”

Manu cree que el Cambados puede plantar cara a cualquier rival “se estamos como temos que estar, a un nivel de esixencia alto”.  Recuerda que hace sólo unas semanas tuvieron contra las cuerdas al Choco en Burgáns y en la primera vuelta también merecieron mucho más ante el líder Villalonga en casa.

El CJ Cambados no se fía de la trayectoria del Ribadumia. Manu jugó en dos etapas en A Senra y sabe como se viven este tipo de partidos. “Os derbis son partidos que se decantan por xogadas puntuais. Eles veñen nunha situación complicada pero son partidos que todo o mundo que xogar e gañar”.

El centrocampista está viviendo un último año de carrera deportiva “moi emocional”. Hace tres años decidió dejar la Tercera División tras un gran año en el Alondras por el nacimiento de su hija. En abril volverá a ser padre, por lo que en junio dejará de jugar definitivamente. Atrás quedará una larga carrera en la que también dejó impronta en clubes como Villalonga o Céltiga, donde también estuvo en varias etapas. El partido será especial para el jugador de Vilanova afincado en Bueu. Se espera un gran ambiente en la grada. Será día de ayuda al club y la entrada cuesta 10 euros.