La placentera tarde de playa que este miércoles pasaron una veintena de personas en Castiñeiras acabó con malas noticias para ellos, pues sus vehículos, que habían dejado aparcados en la parte de la entrada del muelle de dicha parroquia ribeirense, aparecieron rayados cuando acudieron a recogerlos, lo cual les generó una gran indignación, además de preocupación por la inseguridad existente en esa zona. Por el momento, se desconoce la autoría de esos hechos pues, al parecer, nadie presenció lo ocurrido, pero se cree que el autor o autores de estos actos vandálicos ocasionó los desperfectos entre las seis y las siete y media de la tarde.
Entre los muchos afectados -ayer se indicaban que rondaban los 23, de los que la gran mayoría son de Castiñeiras, pero también del resto del municipio ribeirense- se encontraba un coche de alquiler de una turista y los dos automóviles de un matrimonio del lugar, pues cada uno de los miembros de esa pareja acudió al arenal de Castiñeiras en un coche, entre otros. Algunas personas manifestaron que tenían confianza de que una cámara que vigila la parte de la entrada de la estación de bombeo haya grabado algo en relación a un coche estacionado en sus inmediaciones, pero otros temen que no se haya activado la grabación si el individuo que causó los daños no se aproximó a la puerta o simplemente que no funcione.
Fue en torno a las siete y media de la tarde del miércoles cuando una vecina de la zona que acababa de salir del arenal se percató de los daños que presentaba el coche de una familiar y la llamó por teléfono. El tono o el contenido de la conversación hizo que las personas que estaban alrededor se empezasen a inquietar e incluso pensaron que pudiera haberse tratado de algún robo. Al subir hasta la referida explanada, pudieron comprobaron que la totalidad de los automóviles, a excepción de tres, presentaban rayas realizadas con una llave, navaja u otro objeto punzante, que en unos casos aparecieron en alguno de sus dos laterales y otros en la zona de la capota, presentando la mayoría de ellos una o dos rayas de mayor o menor longitud, pero e otro era evidente que el autor se había ensañado.
Uno de los afectados avisó poco después a la Policía Nacional, que movilizó a una patrulla hasta el lugar y sus componentes estuvieron hablando con los propietarios de los vehículos dañados e identificándolos, así como tomaron fotografías de los coches que aún permanecían en el sitio. Allí estuvieron hasta las ocho y media de la tarde y les recomendaron a los dueños de los automóviles que acudieran a presentar la correspondiente denuncia a las dependencias de la comisaría, ubicadas en la Avenida das Airós, en el lugar de O Touro. Eso fue algo que hicieron unas 8 personas entre esa hora y pasada la medianoche, mientras que otras lo estuvieron haciendo a lo largo de la jornada de ayer.
Pese a que por el momento no hay pistas sobre la autoría de los daños en los vehículos, algunos de los afectados sospechan que podría tratarse de alguna persona a la que le molesta que los coches aparquen en esa zona del puerto de Castiñeiras. De hecho, apuntaron que en alguna ocasión acudió la Policía Portuaria tras recibir el aviso de algún participar por el hecho de que estacionasen en esa superficie, pese a que está prohibida la entrada a toda persona ajena a las actividades portuarias, tal y como se especifica en la señalización que hay a la entrada a dicho muelle. De todas maneras, expresaron su confianza en que las pesquisas policiales den resultado, además de que están convencidos de que, con el movimiento que hay en esa zona, alguien tuvo que ver algo.