Los tres jóvenes ocupantes de un coche salieron ilesos tras sufrir un aparatoso accidente de tráfico en torno a las dos y diez de la madrugada de ayer en la carretera comarcal de titularidad autonómica AC-305, a la altura del kilómetro 28,700, a su paso por la aldea de O Conchido, en la parroquia pobrense de Posmarcos. El vehículo en el que se dirigían esos muchachos de Boiro hacia Ribeira siguió circulando prácticamente recto, saliéndose de la vía por el margen derecho al dar una curva a la izquierda, e impactó primero con el bordillo de la acera y luego chocó bruscamente contra la parte inferior del báculo de una farola del alumbrado público, que derribó. Pese a ello, tras soltarse la rueda delantera derecha en el lugar del impacto, el automóvil siniestrado continuó desplazándose por inercia en línea recta hasta que se detuvo a 50 metros del lugar del choque.

El estruendo generado por el accidente sobresaltó a los vecinos del lugar que dormían plácidamente y que, tras ponerse algo de ropa, salieron a la calle para interesarse por lo sucedido, pero  se temían lo peor. Manifestaron que algunos de los residentes llegaron a hablar con los jóvenes que iban en el automóvil siniestrado para saber cómo estaban, y que les contestaron que estaban bien, y que sólo había sufrido daños el coche. Pese a todo, pasadas varias horas del suceso, manifestaron que aún tenían el susto en el cuerpo. A los daños referidos por los muchachos, hay que añadir los destrozos en el mobiliario público, como es el caso de la farola, sin descartarse que algún vehículo estacionado  en la zona hubiera sufrido desperfectos, sobre todo durante el desplazamiento del coche después de producirse el impacto contra la farola.

La Guardia Civil de Tráfico de Santiago, que tuvo conocimiento del accidente en torno a las dos y media de la madrugada, confirmó que eran tres los ocupantes del coche siniestrado, y que rodos ellos resultaron ilesos. Sin embargo, algunos vecinos llegaron a ver a dos chicos y a dos chicas en el lugar del accidente, pero no descartan que una cuarta persona pudiera ir en otro coche y se detuvo para ayudar a sus amigos. Fue la propia Guardia Civil de Tráfico, que instruye el atestado, la que a las 3.45 horas de ayer contactó con el 112 para comunicar lo sucedido, precisando que el lugar quedó sin iluminación y que la farola tirada bloqueaba un camino de acceso a viviendas de ese lugar, por lo que se precisaban medios de intervención.

Así, los gestores del servicio de coordinación de las emergencias informaron a las Policías Locales de A Pobra y Boiro, desplazándose una patrulla de la segunda a la zona, y también a la agrupación de voluntarios de Protección Civil pobrense, cuyos efectivos de guardia cortaron la farola para dejar el acceso libre. En esa labor estrenaron una de las herramientas a batería que el jueves pasado le entregó la Xunta de Galicia, y contaron con la ayuda del operario municipal encargado del alumbrado público.