La Policía Nacional de Ribeira detuvo a un vecino de Aguiño que en la madrugada del lunes presuntamente protagonizó un episodio relacionado con el delito de violencia de género. Su pareja, con la que él indica que lleva viviendo desde hace aproximadamente un año, le denunció por haberla agredido, con empujones e insultos, y ella, al parecer, incluso presentaba lesiones. Después de haberse acogido a su derecho a no declarar en la comisaría, en la mañana de ayer fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira, cuya jueza sustituta decretó su puesta en libertad, pero sigue como investigado por el referido delito y estableció medidas cautelares de protección para la supuesta víctima, como la prohibición de acercarse por parte de él a menos de 200 metros de ella, así como la de comunicarse con ella por cualquier medio.

Por otro lado, la Guardioa Civil detuvo a finales de la semana pasada a un vecino de A Pobra, con múltiples antecedntes delictivos variados, y al que le atribuye ahora un delito de quebrantamiento de condena. Según informaron fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, ese hombre, que ronda los 32 años, tiene vigente una orden de alejamiento respecto a su expareja, con la que tampoco puede conmunicarse por cualquier medio, dentro de las medidas cautelares que estableció la autoridad judicial tras su dertención por un delito de violencia de género. El pasado fin de semana fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira, que decretó para ese individuo su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, y un furgón de traslados del instituto armado acudió horas después a recogerlo a los calabozos municipales para su posterior traslado a la cárcel provincial de Teixeiro.