El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira dictó en la mañana de ayer un auto de ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza para un varón de 32 años, cuya identidad responde a las iniciales A.F., al que le atribuye dos delitos de robo con violencia o intimidación en grado de tentativa. Uno de ellos fue a una menor de edad en las inmediaciones de la parada de taxis de la Rúa Otero Pedrayo, y fue la madre de la chiquilla la que presentó en su nombre y en la comisaría de la Policía Nacional la denuncia correspondiente. Su otra víctima, aunque por el momento no ha trascendido qué fue lo que le hizo, también se trató de una mujer, pero de mayor edad.
El joven arrestado, que ya ingresó en la cárcel provincial, es de un individuo que, al parecer, había llegado hace escasas fechas a la capital barbanzana, donde tiene algún familiar, y desde el primer día se hizo notar su presencia, al protagonizar varios altercados e incluso la presunta comisión de algunos delitos, motivo por el que se procedió a su detención en diversas ocasiones, como la que supuso su ingreso en prisión. Efectivos policiales lo detuvieron y, tras pasar por los calabozos de la comisaría, ayer pasó a disposición judicial, y en la decisión de juez pesó de manera importante el argumento de los sentimientos de inseguridad y temor generado en la localidad.
Muchos padres habían expresado su preocupación debido a que ese individuo asaltaba a sus hijas y que incluso accedía a los parques infantiles, y que esos y otros motivoas había derivado en anteriores detenciones. Las fuerzas de seguridad fueron requeridas en varias ocasiones debido a que había accedido a la lonja y se dedicaba a tocar y coger el pescado. También fueron muchas personas las que requirieron la presencia policíal debido a desórdenes públicos, pues gritaba en medio de la calle y se desnudfaba parcialmente.