El viaducto de la Autovía do Barbanza que une las dos márgenes de la Ría de Arousa entre las parroquias boirense de Cespón y la rianxeira de Taragoña, en el kilómetro 21, concretamente en su calzada en dirección hacia Padrón, fue el lugar en el que se interceptó a una persona que iba caminando descalza por el arcén de esa infraestructura viaria de alta capacidad. Ello fue posible después de que varios usuarios de la AG-11 alertaron en torno a las nueve y cinco de la pasada noche sobre esa peligrosa situación al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia, cuyos gestores dieron traslado de esa incidencia a la Policía Local y a la Guardia Civil boirenses, que desplazaron a sus respectivas patrullas hasta el lugar.

Poco después era el personal de la empresa encargada del mantenimiento de la AG-11 el que indicaba que estaban escoltando a ese hombre hasta la espera de la llegada de los efectivos de las fuerzas de seguridad.  Una patrulla de agentes municipales de la localidad boirense fueron los siguientes en llegar al lugar y estacionaron el coche en el margen derecho de la vía, aproximadamente en la mitad del puente, para lo que contó con la colaboración de los referidos operarios de mantenimiento de la vía, que ya estaban señalizando con los medios de que dispone esa situación para que los conductores que pasaban por el lugar tomasen las precauciones pertinentes, y se apartasen lo más posible del arcén derecho.

Poco después, las fuerzas de seguridad sacaron a ese viandante de la Autovía do Barbanza por la siguiente salida de la autovía y lo trasladaron hasta el entorno de la iglesia parroquial de San Salvador de Taragoña para actuar en consecuencia en relación con lo ocurrido. Según pudo saber este periódico, se trató de un ciudadano de nacionalidad polaca que estaba tratando de llegar a Rianxo para loque utilizaba un mapa, y que debido a un despite y a que se desorientó, se introdujo en la vía de alta capacidad. La Guardia Civl indicó que no se han abierto diligencias contra esa persona debido a las razones que le llevaron a meterse en la AG-11 y que en ningún momento se negó a salir de la misma, por lo que todo se quedó en lo que denominan como "incidencia".