La Sala 0 del Museo de Artes do Gravado alberga desde el mediodía de ayer la exposición “Doroteo Arnáiz. Ilustrador”, que está compuesta por tres series del artista madrileño residente en A Coruña, como son los doce aguafuertes de “Rimas” de Gustavo Adolfo Bécquer (1977); 100 aguafuertes, aguatintas y manera negra de “Cien sonetos de amor” de Pablo Neruda (1978) y 16 aguafuertes, aguatintas y manera negra de “Shanshô Dôei”, con una selección de “wakas” del maestro japonés Eihei Dôgen y traducidos al francés por Yoko Orimo. El encargado de abrir el turno de intervenciones en el acto inaugural fue el director de la institución, Pastor Rodríguez, quien glosó la trayectoria vital y artística de Doroteo Arnáiz, que dirigió unas palabras a los asistentes después de que hicieron lo propio Javier Expósito, vicepresidente de la Fundación del Museo de Artes do Gravado y mecenas de esta instalación, y Severino Álvarez, director territorial de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude.
Vicente Mariño, primer teniente de alcalde de Ribeira, clausuró el evento en representación del primer edil, Luis Pérez, que no pudo acudir por motivos de agenda. El concejal aguiñense dijo que siempre que acude a este museo le vienen a la cabeza “tinta, plancha y papel, tres elementos que, unidos al ingenio de los artistas, dan lugar a originales y únicas estampas”. Destacó que la obra de Arnáiz llega al museo con una combinación de grabado contemporáneo y poesía, con un estilo caracterizado por volúmenes geométricos y un fuerte dominio de la figura humana y la naturaleza. Y destacó la “gran magnitud” de esta exposición para que, desde Artes, se le otorgue al grabado la proyección que se merece e inspirarse en la obra de este referente internacional en esa materia.