Un policía local de Rianxo y su pareja, que trabaja de agente municipal en Vilagarcía, que se encontraban fuera de servicio, lograron frustrar y frenar una supuesta agresión sexual que, al parecer, estaba a punto de cometerse en pasado viernes, día 3 de noviembre, en un bar de la localidad pontevedresa de Poio, en donde residen ambos, con una intervención en la que contaron con la colaboración de los propietarios del establecimiento hostelero y de otras personas que se hallaban en el mismo negocio.
El suceso se registró, según informaron fuentes consultadas por este periódico, en torno a las diez y media de la noche cuando un hombre que estaba sentado en la terraza del local junto a su pareja supuestamente empezó a mostrar una actitud agresiva hacia ella, llegando a agredirla verbal y físicamente, e incluso llegó a enfrentar a los dueños del bar.
Además, alertada por la situación que, al parecer, se estaba produciendo, hasta el lugar también se movilizó una patrulla de la Guardia Civil y una ambulancia de Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que se encargó de trasladar al varón a un centro hospitalario para que los médicos procedieran a realizarle una valoración.