Un abundante grupo de trabajadores del Hospital do Barbanza, en Ribeira, se concentraron en la mañana de ayer a las puertas de este centro para denunciar, una vez más, la falta de radiólogo de guardia. Este lunes fue, como señalan los trabajadores, la tercera vez que el hospital se queda este verano sin este profesional, tras las jornadas del 2 de agosto y el pasado 6 de septiembre.
 

La falta de un radiólogo de guardia, indican desde la CIG y SAE (sindicatos que convocaron esta concentración frente al hospital) es una “línea roja” que nunca se había cruzado en 26 años de existencia de este complejo asistencial. Así, señala que, a pesar de no ser un “hospital grande”, éste tiene que ofrecer a los pacientes y vecinos “una serie de servicios mínimos” y la falta de este profesional merma “la calidad de los servicios”.
 

Al no disponer de radiólogo en Ribeira, los pacientes que precisen de este tipo de pruebas deben ser derivados al hospital de Santiago de Compostela con, según señalan, “el consiguiente riesgo” que esto supone para ellos.
 

La responsable de la CIG, Marián Rodíguez, señaló durante la concentración que la falta de cobertura de esta plaza “no es una cuestión económica, sino de condiciones de trabajo”. Además, Rodríguez indica que para el resto de los empleados del hospital, la ausencia de este profesional supone “una carga de estrés adicional”.