“Que veinte años no es nada”. Así reza una de las frases más conocidas y repetidas del tango “Volver” de Carlos Gardel, que es una de las canciones más nostálgica de todos los tiempos. Y eso es lo que deben pensar los más de 600 socios de la peña dorneira “Os pintos joden quintos” con todo lo que les queda por vivir de ahora en adelante tras sus dos décadas de trayectoria en la Festa da Dorna, que este año también celebra una efeméride importante, su 75ª singladura. En el colectivo del que es patrona Vicky Agrelo están pensando en seguir sumando más experiencias y galardones a los trofeos que llevan acumulados en pruebas tan destacadas como las carrilanas, el vuelo sin motor y otras, entre las que sobresalieron de una manera especial las dos copas de la R. e I. conseguidas en los años 2016 y 2019.
Todos ellos estaban en exhibición en la mesa dulce, en la que predominaba el color amarillo de la peña, y que se encargó de montar Sandra, de Argallando no faiado, como complemento a la cena de 20 aniversario que esta peña celebró el pasado fin de semana en el restaurante del hotel Norat Palmeira Playa. Contó con la asistencia de un total de 80 comensales, que recordaron con melancolía los grandes momentos que han vivido, con experiencias que calificaron de inolvidables y que esperan repetir. El menú de ese evento gastronómico consistió en unos aperitivos a base de sushi, empanada de atún, crujientes de langostino, variado de croquetitas caseras y petisus, seguido de jarrete preparado con la especialidad Norat, postre del chef y agua y vino de la casa.
Pero, la fiesta no acabó ahí, pues tuvieron la oportunidad de hacerse fotografías en el photocall que también se encargó de preparar la responsable de Argallando no faiado, y además tuvo lugar un sorteo de sudaderas, mochilas, bandoleras, gorros, insignias amarillos y otros artículos de merchandising de la peña Os pintos joden quintos. En el tramo final de la celebración se contó con la animación musical a cargo de DJ Matrek, que hizo que los asistentes tomasen la pista de baile durante varias horas hasta que llegó el momento de retirarse hasta una próxima ocasión.