Más de 150 vecinos de Rianxo se desplazaron este pasado viernes en dos autobuses y en vehículos particulares hasta la localidad ourensana de San Cristovo de Cea para asistir en la iglesia abacial que forma parte del conjunto Monasterio de Oseira a la ceremonia de ordenación como sacerdote de su vecino Pascual Abalo Iglesias, así como lo hicieron un buen número de amigos desde Madrid. Después de más de 25 años como fraile en la que está considerada como una de las obras cumbre de la arquitectura cisterciense de la Península Ibérica, ha decidido dar el paso y, a la vez, le ha dado una inmensa alegría a su madre, la nonagenaria Fina Iglesias, que tuvo el privilegio de presenciar en vivo y en directo toda la ceremonia.

Fue en un día en el que, casualidades de la vida, coincidió con el cumpleaños de la progenitora, que vivió el esperado evento con gran emoción junto al resto de asistentes, que destacaron lo buena persona que es su hijo y “o bo recordo que sempre deixa con todos cos que ten contacto”. Junto a Pascual Abalo, del que añadieron que “é un rianxeiro de pura cepa”, y cuyo padre es vilagarciano, estuvieron otros dos sacerdotes de la localidad barbanzana, José Ignacio Caamaño y Óscar Martínez, además del expárroco de Rianxo, Francisco Pena, y el actual, Marcelino Sánchez. Las mismas casualidades de la vida también quisieron que sea hoy cuando Pascual Abalo oficie  su primera misa como sacerdoteen la iglesia del monasterio de Oseira, coincidiendo con su 56 cumpleaños.