La delegada territorial de la Xunta de Galicia en A Coruña, Belén do Campo, junto a la directora territorial de la Consellería do Mar, María Cancelo, participó ayer desde una embarcación en la siembra en la ría arousana de 740.246 unidades de almeja japónica con un tamaño medio de 18 a 22 milímetros. Este lote fue entregado a los mariscadores de la Sociedad Cooperativa Gallega Ría de Arousa, de acuerdo con la subvención concedida de más de 11.400 euros para la regeneración a causa de la mortandad del otoño de 2023, financiada con fondos propios del departamento autonómico de Mar, para permitir la mejora de la productividad de los bancos marisqueros con problemas de pérdida de producción y que contribuyan a una mejora de la gestión y conservaciones sostenibles de los recursos marinos. Y destacó que la cooperativa recibió en 2023 y 2024 ayudas del Gobierno gallego de más de 186.000 euros para garantizar la actividad económica, social y sostenible para los miembros de la entidad. 

Do  Campo indicó que se trata de una iniciativa destinada a conservar el recurso, la restauración de la biodiversidad y de los ecosistemas marinos, así como evitar la pérdida de zonas naturales. A la vez, esos apoyos contribuyen al desarrollo de proyectos para fomentar el sector marisquero como elemento clave en la economía azul de Galicia y una perspectiva ambiental y socialmente responsable. La delegada animó a los gallegos a consumir en estas fechas pescados y mariscos con el distintivo PescadeRías, con el que también cuenta la cooperativa con sede en Abanqueiro, y recordó que la que a Xunta puso este año a disposición del sector marisquero más de 50 millones de euros para la recuperación de su actividad y garantizar la sostenibilidad y rentabilidad del colectivo, a través del Plan de Competitividade e Sostibilidade, que también permitió atender a los profesionales afectados por la paralización de los trabajos extractivos.

Igiualmente, iondicó que, a través de esa misma programación, se puso a disposición de las entidades sectoriales distintas líneas de ayudas para la conservación, protección y restauración de la biodiversidad y de los ecosistemas marinos, además de mejorar las zonas de producción y de reforzar el trabajo de los centros de investigación Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia) y CIMA (Centro de Investigacións Mariñas), de Gardacostas y la colaboración entre el sector pesquero y organismos científicos como la red de organismos científicos en la comunidad autónoma gallega (Redemar).