Ya está. Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados han cerrado las puertas del asilo tras 85 años de misión en Cambados. Las seis religiosas están en sus nuevos destinos y también ha concluido el progresivo traslado de los 53 residentes que quedaban en otros centros de la congregación en Galicia –la mayoría a Santiago–. El final de esta historia, que empezó hace un año, con el anuncio de la venta del también Pazo de Montesacro, genera sentimientos encontrados en la localidad y mucha “gratitud”, como señala el párroco, José Aldao, quien anuncia un acto de despedida para trasladar este agradecimiento a las hermanas. Será este sábado, a las cinco de la tarde, en la capilla, y la misa estará presidida por el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto.
El religioso desconoce si el histórico inmueble está vendido, pero confía en que la orden informará a través de sus asesores jurídicos y dentro de lo amargo de la situación, de “esta triste realidad”, como la califica, destaca que han logrado “el claro compromiso de que, sea quien sea el nuevo dueño, la capilla mantendrá el culto y seguirá habiendo misa todos los domingos y festivos, a las 10 horas”. Las hermanas han dejado el pequeño templo de La Valvanera tal y como estaba, con todas sus imágenes y ajuar, y será escenario este sábado de la eucaristía especial a la que asistirán algunas de ellas.
Preguntado por lo que supone esta marcha, el párroco de Santa Mariña señala que la misa girará en torno a dos palabras. Por un lado, “gratitud de Cambados y de toda la comarca y en mayúsculas, por todo lo que ha supuesto esta obra que sobre todo acogía a la gente más necesitada”, subrayó. Pero también “nostalgia”, que es el sentimiento “más lógico cuando se pierde algo así”, añadió. Aldao también quiere abrir así espacio a la reflexión: “¿Qué hubiera pasado de haber estado más unidas todas las instituciones, políticas, religiosas y sociales? A lo mejor se iban, pero la casa se quedaba. Lo que pudo haber sido y no fue”, lamenta.
El cura explica que la dirección de la congregación acudirá con cierta frecuencia a las instalaciones para realizar labores de mantenimiento, pues cabe recordar que también se ha despedido a la plantilla de 29 personas. La orden alegó que ya no podía seguir sosteniendo las pérdidas económicas y era inviable seguir.