El BNG de Sanxenxo denunció en el pleno celebrado en la mañana de ayer, que tres de los cuatro composteros comunitarios permanecen cerrados y, por lo tanto, no pueden ser utilizados por los vecinos. “Montáronse, pero non se lle dá uso. O único operativo é o que está nas inmediacións do Parque Espiñeiro, en Portonovo”, señaló el portavoz de los nacionalistas Fran Leiro.
Y añadió: “A realidade é que estes tres centros están totalmente abandonados, con candado posto desde hai case dos anos e sen estruturante”.
Estas declaraciones las hizo Leiro aprovechando su intervención cuando se debatía una moción presentada por el PP - aprobada finalmente con la abstención del BNG y los votos en contra del PSOE - en la que se solicitaba la derogación de la implantación obligatoria de la tasa de residuos y se pedía “respectar a autonomía municipal e recoñecer a liberdade dos concellos para establecer os seus propios tributos”.
En su intervención , el portavoz de los nacionalistas también acusó al gobierno local de falta de interés para impulsar iniciativas y propuestas efectivas para mejorar el compostaje en el municipio.
Por su parte, desde el Partido Popular, la concejala María Deza fue la encargada de contestar a Leiro. En su intervención Deza indicó que durante este año se repartieron entre los vecinos 65 composteros, lo que suman en total 350 a los cuales se les hace seguimiento.
Además, señaló que actualmente Sanxenxo se erige como modelo en el tema de reciclaje, entre otras cosas por la recogida del cartón puerta a puerta o porque cada uno de los vecinos, de media recicla, 30 kilos de vidrio al año.