Carril toma ya impulso para las fiestas de San Fidel, aunque todavía faltan unos mesitos. Las celebraciones grandes carrilexas son el mes de julio, pero cualquier excusa vale para compartir tiempo con vecinos, familia y amigos y, de paso, para echar un baile. Esos fueron los ingredientes de la jornada de ayer, aunque también hay que tener otro muy importante: El cocido.
Para que no faltara de nada, la comisión de fiestas lo preparó todo a la perfección, una carpa incluida contra el viento que se levantó por sorpresa en la mañana y que enfrió los cuerpos hasta la llegada de los grelos.
Fueron muchos los carrilexos que respaldaron esta cita y que lo hicieron, además, totalmente inmersos en el ambiente carnavalesco. Hubo disfraces para todos los gustos: No faltó Goku, algún que otro mexicano, vestidos de sevillanas y hasta una pandilla de lo más ochentera, con sus mayas y calentadores, que hicieron sentir nostalgia a más de uno.