El alcalde de O Grove, José Cacabelos, salió al paso de las críticas recibidas esta semana en relación a la renuncia del Ayuntamiento a solicitar la ayuda para la contratación de socorristas. Manifestó que lo que sucede es que durante los últimos años que pidieron esa subvención y que se les concedió, no la pudieron justificar “porque nunca cubrimos socorristas con ese tipo de ayudas”. De hecho, refirió que la última vez que pidieron esa subvención fue en el año 2020 cuando de la lista de 44 aspirantes que les mandaron de la oficina de empleo tan sólo se presentaron dos a las pruebas. En este sentido, indicó que las condiciones laborales de esa ayuda no coinciden con las del Concello grovense, pues el salario es inferior, “aunque nosotros los compensamos -precisó- y finalmente cobra lo mismo que un socorrista de aquí”, y que el contrato que ofrecen es por dos meses “cuando nosotros les hacemos tres meses de contrato”.
Cacabelos no ve oportuno estar pidiendo una ayuda que después no pueden justificar al no contratar socorristas por las condiciones que se les ofrecen, y que por eso tomaron la decisión de no volver a solicitarla desde 2020, y que dijo que “no tiene que ver con que se haya perdido la ayuda, sino que no la necesitamos”. Lo que si pide el alcalde de O Grove es que la Xunta cambie esas línea de ayuda y que las abran para contratar personal de otras áreas para pueblos como O Grove, y que les interesan más y les pueden sacar más rendimiento. Añadió que el viernes sacaron a concurso el servicio de socorrismo-reconoció que con cierto retraso- a través de una empresa, precisando que con la reforma laboral no se pueden contratar al modo tradicional, con lo que la subvención también sería muy difícil de justificar.
En relación a la polémica sobre Sanidad surgida estos días, Cacabelos indicó que los concellos no tienen competencias en esa materia, y que la ley establece que el alcalde es responsable de la salud pública en su concello, y que la única parte sanitaria que pueden gestionar es la relacionada con el spa que, dijo, estará en manos de Tito Parada, que él también llevará Servizos Sociais.