La instalación de unos semáforos para regular el tráfico en el tramo comprendido entre el cruce de O Brexo y Os Olmos a causa de las obras de mejora en la red de saneamiento en la Avenida de Galicia ha generado el caos en los últimos días, provocando hoy grandes atascos en las horas puntas, coincidentes con el inicio de las clases en el entorno del colegio San Tomé y el IES Francisco Asorey. Una “situación caótica”, tal y como reconoció el edil de Obras e Servizos, José Ramón Abal Varela, que culpó a la adjudicataria de la actuación —impulsada por Augas de Galicia— por instalar los semáforos en la tarde del pasado viernes sin la perceptiva autorización del Concello. Así, tras varias gestiones ante la Xunta y un “ultimátum á empresa” —Petrolam Infraestructuras—, finalmente se retiró de la vía la polémica señalización.

“Pedirlle desculpas aos veciños”, señaló Abal, que reconoció que las obras están siendo una “auténtica tortura”, alargándose más de lo previsto inicialmente y sin, parece ser, haber mucho entendimiento entre la administración local y la empresa encargada de las obras. Lo cierto es que el concejal explicó que, hasta ahora, había cierto consenso entre las partes para gestionar el tráfico, especialmente, en las horas puntas, al tratarse de una de las arterias del casco urbano. Una circunstancia que, sin embargo, no llegó a producirse en esta ocasión, causando atascos desde el pasado viernes, que llegaron a su apogeo durante esta mañana.

La zona está siendo objeto de una renovación del saneamiento y la construcción de aceras. Unas obras, las primeras, que se extenderán más de lo previsto inicialmente, al acarrear demora. Además, Augas de Galicia condiciona su avance a unas actuaciones pendientes en la instalación eléctrica de los bombeos de Fefiñáns y de la Praza do Concello, que el gobierno local espera contratar en breve para poder iniciarlos de forma inminente.