El Concello de Vilanova y la Diputación de Pontevedra colaboran para la corrección de un punto negro en la carretera de Baión. Se trata de la curva de entrada a O Carballo desde Serantes, donde había dificultades de seguridad para los peatones cuando coincidía el cruce de dos vehículos. 

Así lo indicó hoy el alcalde, Gonzalo Durán, que visitó obras ya en marcha en la zona. La administración ganó una faja de terreno en virtud a las cesiones y colaboraciones de la Comunidad de Montes y de los vecinos. Así, el trazado de la curva se suaviza, ganando unos tres metros, que permitirán ampliar el ancho de la carretera en uno y crear una cuneta transitable, de dos, para aumentar la seguridad peatonal, destacaron. 

Además, el diputado provincial y concejal Javier Tourís avanzó que está previsto que la próxima semana puedan iniciarse los trámites de licitación de la esperada mejora general de la carretera. Será en su primer tramo, entre la farmacia y el centro de salud. Este martes, justamente, se realizó el acto de depósitos previos a la expropiación, indicó Tourís. 

Durán destacó la “colaboración” ahora existente entre Ayuntamiento y Diputación, ambas entidades bajo las siglas populares, frente a los “años de oscurantismo”, tal y como calificó la etapa del bipartito de izquierda al frente de la Diputación provincial.