Las defensas del juicio del alijo de 3.800 kilos de cocaína a bordo del buque MV Karar en 2020 no han podido tener acceso a una prueba que consideran clave, el papel que los policías habían encontrado en la nave de O Vinquiño, en Sanxenxo, y que contenía las coordenadas del lugar en altamar en que iba a producirse la recepción de la droga y que coincidía con las que estaban en el barco.
Es un documento que los abogados que defienden a la banda que lidera Juan Carlos Santórum, señalado como jefe del grupo criminal, entienden clave y que han reclamado en la vista que se celebra en la Ciudad de la Justicia de Vigo con un total de 28 procesados.
El secretario policial de la investigación del Karar ha sido interrogado por los letrados y ha dicho desconocer el camino que ha llevado esa prueba a la que no han podido acceder las defensas porque se ha extraviado.
Ese papel vincula al supuesto grupo criminal con el alijo de la droga al contener las coordenadas del lugar en que, presuntamente, iban a encontrarse con el buque para trasladar las sustancias estupefacientes a las lanchas y, posteriormente, a tierra.
Tras cuatro sesiones consecutivas -dos de ellas en mayo-, se ha dado por concluido la toma de declaración al oficial de los Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) que desarrolló las labores de secretario en la operación y la vista continuará este viernes con nuevos testigos policiales.
En el juicio de este jueves, el policía reconoció que las "únicas" coordenadas que coinciden exactamente con las interceptadas en el barco son las de la nave de O Vinquiño, que han desaparecido, mientras que las que fueron encontradas al investigado José Yamandu R.G. apuntan a la misma zona donde iba a producirse el encuentro con el Karar, pero no son idénticas.
El fiscal ha protestado en varias ocasiones por las "preguntas -a su juicio- capciosas" de algunos de los abogados que han interrogado al testigo.
El policía ha admitido que relacionaron "por indicios" a René y el funcionario del Servicio de Vigilancia Aduanera Pablo V.S., como un "intento de llamada" -6 de marzo de 2020- por parte del primero al segundo que fue confirmado posteriormente en el volcado del terminal satelital que los investigadores atribuyen al súbdito colombiano.
Posteriormente, se vieron en junio de 2020 -el alijo del Karar fue a finales de abril de ese año- cuando René salió de su domicilio en Leganés con una bolsa de tela negra y se dirigió al encuentro de Pablo y su mujer, que le esperaban en un coche. La bolsa llevaba dos paquetes de color negro con 198.000 y 170.000 euros (368.000 euros en total).
El agente ha indicado que investigaron al marinero de Aduanas, adscrito a Vilagarcía de Arousa, a raíz de una llamada anónima que recibió la Udyco (Policía Nacional) en Vigo en un número que es público pero al que solo tiene acceso gente del ámbito profesional como "abogados, detenidos o compañeros del cuerpo".
El teléfono asignado por la Policía a René también recibió una llamada de un dispositivo con tarjeta portuguesa que seguía la singladura del Karar y que fue geolocalizado en el norte de la ciudad de Madrid, aunque su usuario no fue identificado o, al menos, no consta en la causa.
Ese mismo número portugués que coincidía con el que le facilitó a la Policía la agencia estadounidense DEA dejó otra llamada perdida al también investigado Fidel F.B., que fue devuelta por este sin llegar a establecerse una comunicación.