El juicio del alijo de 3.800 kilos de cocaína en 2020 a bordo del buque MV Karar con 28 procesados se ha retomado este miércoles con la reproducción de grabaciones a los encausados en las horas previas al abordaje de la embarcación y un encuentro que mantuvieron varios acusados con policías de la Udyco de Pontevedra, de madrugada, en un monte.

Hacia las 02:37 del 24 de abril de 2020, el principal acusado, Juan Carlos Santorum, Emilio Xosé R.C. y Braulio V.V. a un descampado en un monte y, según ha trascendido en el interrogatorio a uno de los policías del GRECO que intervino en la operación, se citaron con dos mandos policiales de la Udyco de Pontevedra con el propósito, presuntamente, de saber qué información manejaba la Policía sobre la droga que intentaban llevar a tierra.

Ha sido la tercera sesión consecutiva -la anterior fue el 23 de mayo- en que el fiscal y, posteriormente, los abogados de los acusados han formulado preguntas a ese policía que realizó las labores de secretario en la operación y que seguirá respondiendo este jueves en una nueva jornada de este juicio.

La escucha de las grabaciones interceptadas a la banda ha contado nuevamente con la asistencia de la letrada de la administración de Justicia, que se ha encargado de transcribirlas ante la mala calidad de los audios.

El 23 de abril de 2020, antes del encuentro con los policías de Udyco, Santórum, Braulio y Emilio Xosé, ante la presión policial que advierten, manejaron distintas alternativas: desde pagar posibles comisiones a agentes para determinar qué sabían, seguir con la operación y, si hubiera "un marrón criminal", trasladar en una de sus lanchas mil kilos de droga hasta un monte en Muros (A Coruña). Incluso el supuesto cabecilla valoró "intentar escapar", que lo que acabó haciendo.

También trataron sobornos a los policías. "Si toco, hay que pagar al agente (...) Cuanto más se toque, más hay que pagar", señalan en las grabaciones. Sobre eso, el agente del GRECO ha interpretado que el grupo criminal contaba "con gente dentro de la Udyco" a la que tenían acceso y hablaban de "un 6 % -de comisión- en el caso de haber contado con ellos desde el inicio de la operación", pero que a esas alturas podía ser "más".

En las grabaciones también se refieren a un contacto en Vigilancia Aduanera que los agentes identifican como Pablo S.V., otro de los acusados, con el que dan por una llamada de un confidente anónimo que recibe la Udyco de Vigo, según ha relatado el testigo.

El 24 de abril de 2020, pasadas las 20:00 horas, los investigados gestionaron el traslado de una de las embarcaciones guardadas en la nave de Vinquiño, de color rojo, a la de Meloxo, la semirrígida en que, presuntamente, Santórum pensaba mover parte de la droga.

Pero tres horas más tarde, los investigadores detectaron "cosas poco habituales", como que los investigados comenzaron a deshacer su propio trabajo, incluso desechar el combustible que almacenaban -unos dos mil litros- en una nave.

El agente del GRECO se ha mostrado convencido de que la cúpula del grupo sabía, tras el abordaje del Karar en altamar, que iban a proceder a detenerlos, al menos Braulio, que les "estaba esperando", y Santórum, al que no localizaron en su domicilio cuando lo registraron.

La vista de este miércoles, que comenzó pasadas las 10:00 horas y acabó hacia las 14:30, ha tenido momentos de tensión, como cuando la jueza principal, ante las carcajadas de algunos acusados, les ha recordado que no era "un espectáculo", o como cuando uno de los investigados intentó conectarse con su móvil a la pantalla de la sala en la que se estaban reproduciendo las pruebas, lo que llevó a la magistrada a pedir que todos apagaran los teléfonos.