La vendimia del 2021 ha sido la más abundante de la historia de la D.O. Rías Baixas con un total de 43.809.134 millones de kilos de uva recogida, lo que supone un incremento del 27 % sobre la cosecha del año anterior.
En esta última campaña, que se prolongó durante 40 días, participaron 163 bodegas, de las 178 inscritas en la actualidad, y 5.046 viticultores de las diferentes subzonas.
Como novedad, desde el departamento técnico del Consejo Regulador se proporcionó a los viticultores la posibilidad de tramitarles con el Fogga (Fondo Galego de Garantía Agraria) la declaración de producción que estos deben presentar anualmente tras la vendimia. Un servicio al que se suscribieron más de 4.000 viticultores, de los 5.046 adscritos, y que surge tras la firma de un convenio de colaboración entre el Consejo, el Fogga y la Agacal (Axencia Galega de Calidade Alimentaria) para facilitar el trabajo al viticultor.
La vendimia en la D.O. Rías Baixas comenzó el pasado 27 de agosto con los espumosos y finalizó el 7 de octubre: “en el periodo comprendido entre el 11 y el 25 de septiembre, de 15 días, se recogió el 89 % de la cosecha, resaltando el 18 de septiembre con una cifra récord de 4,7 millones de kilos”, según explica el informe del departamento técnico, el cual habla de “una vendimia tranquila con un inicio un tanto revuelto, meteorológicamente hablando, pero cuyo resultado fue una correcta calidad y estado de madurez de la uva”.
En cuanto a las expectativas del Consejo Regulador para los vinos de la añada 2021 son buenas por el grado de madurez y la calidad de la uva.
La vendimia comenzó con la recogida de las variedades destinadas a la elaboración de los vinos espumosos de calidad, luego le siguieron las uvas blancas, especialmente la Albariño, cuyo ciclo vegetativo es más corto y su maduración más temprana, y finalmente, se dio paso a las tintas y vendimias tardías.
En la D.O. Rías Baixas, las variedades blancas representan el 99,15 % de la uva recogida, abanderadas por la Albariño que superó los 42 millones y medio de kilos, y seguida por la Caiño Blanco, la Treixadura y la Loureira. Las variedades tintas representan el 0,82 % del total, con la variedad Sousón como principal, seguida por la Mencía y el Caiño Tinto.
En cuanto a la producción por subzonas, el Val do Salnés continúa siendo la de mayor producción con una representación del 67,8 %, seguida por el Condado do Tea con un 20,1 % y O Rosal con el 9,2 %.
El rendimiento medio por hectárea en esta campaña fue de 10.470 kilos/hectárea, muy parecido a la cosecha de 2011. Un valor superior a la media de los últimos 10 años que fue de 8.095 kilos por hectárea. Además, se trabajó en un superficie productiva de la D.O. de 4.184,18 hectáreas lo que supuso un aumento de 90,48 hectáreas con respecto a la vendimia de 2020.