Las fiestas de Ribadumia: en el aire por los desencuentros del cura y la comisión

Los vecinos dan un portazo ante la falta de voluntad para oficiar dos misas, mientras el vicario intenta reconducir la situación
Las fiestas de Ribadumia: en el aire por los desencuentros del cura y la comisión
Una imagen de archivo de la iglesia parroquial ribadumiense | D. A.

La asociación cultural Festas de Ribadumia anunció ayer a través de un cartel que decidían, “moi ao noso pesar”, “suspender as festas do verán”, de San Antonio, San Roque y el Carmen. La falta de acuerdo con el sacerdote, Edgar Emir Méndez, por la celebración de las eucaristías precipitó un desencuentro que ha terminado en este comunicado y decisión que, si nada se mueve hasta entonces, dejará a la localidad sin estas celebraciones, en los meses de junio y julio. 


El conflicto fue puesto en conocimiento del vicario episcopal territorial de Pontevedra, Luis Seoane, que, a su vez, y advirtiendo el alcance de las dificultades para lograr un acuerdo en Ribadumia, puso también el problema en conocimiento del Arzobispado.

 

Las partes, enquistadas

Desde la comisión indican que habían hablado previamente con el sacerdote para celebrar el programa tradicional. Este incluía las fiestas de San Antonio y San Roque, el 14 de junio, con alborada, misa cantada y verbena, así como el Carmen, ya el 19 de julio, con un programa similar al que se añadiría la procesión. 
 

En principio, afirman, había entendimiento, “pero dous meses despois do acordo”, “ante a rotunda negativa do señor cura de non poñer eucaristía ditos días”, decidieron suspender el programa. Lamentan también las formas, afirmando que el sacerdote habría impuesto su criterio: “En la iglesia mando yo y los santos son míos”, atribuyen al religioso, que se ocupa de varias parroquias en O Salnés.


Edgar Emir Méndez declinó ayer hacer una valoración personal, indicando que el asunto estaba ya manos del vicario, por lo que remitió a este Diario a contactar directamente con él. Luis Seoane, a su vez vicario territorial y párroco de Monteporreiro, no oculta el conflicto existente, aunque sí lamentó que se precipitase la situación. Él mismo había pedido a las partes un margen de tiempo para poder encauzar las aguas, ya que confía en que el acuerdo es aún posible. 

 

El superior eclesiástico afirma que “ni el cura ni la comisión pueden situarse por encima de la parroquia” 


“Ha hablado con las dos partes, tenemos plazo más que suficiente para resolver, porque el primer día de fiesta es el 14 de junio”. Eso sí, ve “cabezonadas” en ambas direcciones. “Seguramente cometieron el mismo error, por parte del cura y de la comisión”. “Ni el cura ni la comisión pueden situarse por encima de la parroquia”. “Haciendo esto”, una actitud que recrimina a ambos lados, “la perjudican”, “dejando a la gente sin fiestas”. “Lo que hay que hacer es respetar la vida de una parroquia, de los que quieren hacer fiesta y de los que quieren vivir en paz”.


Considera, además, que “sí pueden tener, perfectamente, la eucaristía esos dos sábados”. “Piden la misa hacia el mediodía”, “no habría problema, si esto se quiere resolver civilizadamente”. “Si no, tendré que buscar a otro cura o ir yo personalmente” a oficiar. Reitera que lo que toca ahora es “dejar de revolver y dedicarse a resolver”. Seoane reitera, pues, que todavía hay margen para construir una solución. 

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