La historia se repite y ocho años después vuelve a ser el voto de José Ramón Abal el que decide la Alcaldía de Cambados que los próximos cuatro años estará en manos de Samuel Lago.

El edil de Cambados Pode mantuvo el suspense hasta el último minuto y finalmente acabó alzando tímidamente la mano para apoyar la candidatura socialista que tendrá que llegar ahora a acuerdos con Somos, Pode y BNG para un gobierno cuatripartito.

La sesión comenzaba con caras serias bajo la atenta mirada de numerosos vecinos que abarrotaban el salón de plenos para saber cuál sería el nuevo gobierno cambadés. la popular Sabela Fole y el socialista Samuel Lago presentaron sus candidaturas en un mano a mano, pero finalmente, el socialista consiguió más apoyos, levantando los aplausos del público.

“Emoción e humildade”

Durante su discurso de investidura, Samuel Lago, se dirigió a los vecinos con “emoción e humildade” y se comprometió a trabajar “arduamente para o beneficio de todos e cada un de vos, pero tamén de aqueles que non votaron por nós como así o viñemos facendo ata o de agora”.

También avanzó que impulsará “políticas sociais que atendan as necesidades dos máis vulnerables e promoverei a cultura, o deporte e o lecer como elementos fundamentais para mellorar a calidad de vida dos veciños”.

Además, se comprometió a ser un alcalde “próximo, honesto e transparente” e invitó a la oposición a sumarse a su proyecto y que acerque “as súas ideas e enerxías para construir un Cambados mellor. Xuntos podemos alcanzar grades cousas”.

Pacto verbal a media noche

Al finalizar la sesión, José Ramón Abal, explicó que “o que pasou nas últimas 48 horas foi o que fixo que nos inclináramos hacia a esquerda” y avanzó que enviará una carta a todos los vecinos “porque teñen todo o dereito de saber o que pasou e cada veciño quitará despois a súa conclusión”.

Y es que el posicionamiento de Pode era una incógnita hasta el último momento y muchas personas pensaban que apostaría por el PP, sin embargo dijo: “hai que tomar unha decisión e ao final a confianza coas persoas é básica, e se non confías nunha persoa é imposible poder gobernar catro anos. O tempo dirá se foi unha decisión boa ou no”.

El acuerdo verbal con la izquierda se fraguó a las 23 horas de la noche del viernes “déronme a palabra de que non me iban a fallar, que confiara plenamente neles, todos os grupos políticos” y explicó que en el caso del BNG, “dixéronme que non se podía firmar un acordo porque non daba tempo pero que eu podía contar coa palabra deles”.

Intento de agresión

Una decisión que fue aplaudida por muchos pero también hubo a quién no le gustó ya que tuvo que oír como le llamaban “cadáver político” y justo cuando se disponía a salir por la puerta principal del Concello, un vecino y miembro de la candidatura de Pode intentó agredirle, teniendo que intervenir la Policía Local para retenerlo. 

Posteriormente, este vecino fue llevado a las dependencias policiales y minutos después salió por la puerta lateral del Concello, recibiendo reproches de los demás vecinos que se encontraban en la plaza e incluso llegó a encararse con otro diciendo qué: “Él (por Abal) está ahí por min”.