Finalmente, el macroproyecto autonómico de mejora del saneamiento de Cambados se empezará a ejecutar la próxima semana y lo hará por Aldea de Tragove. Será un año y tres meses de obras que finalizarán con la eliminación de la pequeña depuradora de O Facho –es un foco de vertidos contaminantes– y la conexión de los núcleos a los que sirve a la EDAR de Tragove.
El objetivo principal es incrementar la red separativa del centro urbano con la instalación de unos tres kilómetros de nuevas tuberías y la reconversión de tramos existentes. Actualmente, el sistema es fundamentalmente unitario, es decir, mezcla pluviales y fecales, lo cual, cuando llueve, provoca la indebida entrada de una importante cantidad de aguas en el sistema de saneamiento generando un caudal inasumible por los bombeos y produciendo “frecuentes” vertidos al medio sin tratar (alivios).
De hecho, esto podría rebajar la cuantía del canon en vigor desde el año pasado y que está cobrando la Xunta al Concello a modo de penalización por la entrada de aguas extraordinarias en la EDAR principal y contra el que se ha rebelado, llamándolo “imposto á choiva”, además de advertir que le obligará a cobrar una tasa a los vecinos para asumir los 150.000 euros al año que, calcula, va a suponer.
La inversión asciende a 1,6 millones de euros, el precio ofertado por la adjudicataria, Petrolam Infraestructuras, que el pasado lunes firmó con Augas de Galicia el acta de replanteo de las obras –el 80 % se financia con fondos europeos Feder–. Se han coordinado con el Concello, que ha realizado varias peticiones como trabajar calle a calle para no tener abiertas zanjas en varios puntos a la vez, entre otras cuestiones.
El alcalde, Samuel Lago, ha sido informado de que empezarán por la zona de Aldea de Tragove, en el entorno de la rotonda de la EP-9004, donde, a pesar de que la red fue concebida como separativa, presenta una “proporción importante” de tramos de unitaria debido a “errores en conexiones y acometidas”, los cuales se solucionarán con la instalación de un colector de pluviales 70 metros de longitud.
Posteriormente, las obras continuarán en el entorno del centro histórico y terminarán en la zona de Castrelo. También se actuará en Valle-Inclán, para mejorar el sistema en la Avenida de Vilariño, y se aplicarán medidas en Rúa Nova –hay un colector que vierte al medio sin tratar– y la Avenida da Pastora. Para ello se plantean nuevos tramos en Rúa de O Castro, en la propia avenida, en A Mariña, otro para dar salida a las aguas de Pays de Dol y uno de residuales en el encuentro con Os Olmos. Otro punto de actuación es la Avenida de Galicia, con acciones en puntos como el cruce con Os Olmos y Rúa Hospital, con tramos desde la zona del lavadero de San Roque y en Rúa Albariño, entre otros, y el cambio de 300 metros del colector que hay bajo la acera de la avenida, pues “está en mal estado”.
También se contempla actuar en la Praza Ramón Cabanillas y en la automatización y telecontrol de los bombeos de cierta entidad del sistema. Además, se desmanetelará la EDAR compacta de O Facho, que contamina la ría desde 2008, como avanzó pone de manifiesto el propio proyecto.