La moción del PP para solicitar la reapertura al tráfico de la Praza de Asorey salió el jueves adelante después de que los socios del BNG abandonaran la sesión dejando al cuatripartito en desventaja numérica. El Concello debería ahora retirar la peatonalización que tantas quejas ha recibido, traducidas en más de 700 firmas, pero el concejal José Ramón Abal Varela se limitó a indicar que van a “reflexionar”. A la sesión asistieron unas 40 personas, en su mayoría comerciantes, hosteleros y vecinos contrarios al cierre, pero también alguno a favor, además de acudir el presidente de Zona Centro, Juan Rey.
Abal Varela lamentó las “tensiones”, pero defendió que “é unha medida positiva” y que “en poucas semanas e meses pasará e os comercios funcionarán e axudará”. Insistió en que “non foi arbitrario”, sigue “as directrices da Policía Local” y soluciona la “situación caótica e perigosa” que, aseguró, existía en la zona. También anunció que las medidas anunciadas para mejorar la carga y descarga entrarán en vigor la próxima semana y que mejorarán la entrada al parking de Avenida do Salnés.
Sus socios también están a favor del cierre porque apuestan por las peatonalizaciones, aunque censuraron las formas de su socio de Pode: “Non se fixo ben, tiña que ter sido de forma paulatina non colocando uns maceteiros, ir por pasos e consensuando”, apuntó el portavoz de Somos, Tino Cordal, quien aprovechó para asegurar que el Concello “gasta en colaborar co comercio local máis que outros concellos, incluso máis grandes”. En todo caso, “hai marxe para mellorar e mantemos aberta a vía do diálogo e iremos vendo como mellorar”, añadió el alcalde, el socialista Samuel Lago.
Para la popular Sabela Fole, es una “zona muerta” tras el cierre y las “ventas han descendido en un 30%” por la “cabezonería de Abal”, añadió. Además, ironizó con el “éxito” de las peatonalizaciones: “Rúa Ourense era una de las calles más concurridas y ahora todos los negocios están cerrados”.
Una comerciante habló en nombre de todos e invitó a las autoridades a pasar una semana con ellos para verificar sus quejas: “As medidas anunciadas son tiritas para unha decisión tomada sen un plan de mobilidade, só conseguiron que perderamos fluxo de clientes, que a xente non pase porque sabe que non ten onde aparcar e non digo diante dos escaparates como nos está a increpar algunha xente”, añadió. Otro recordó el asunto de los maceteros con que se ha cortado la calle y que aseguran genera situaciones de peligrosidad: “Deberían ir a quitalos xa esta mesma noite”.