Continuar con la construcción del cuartel de Cambados implica redactar un nuevo proyecto, que aumentará sensiblemente el coste de ejecución y que debe introducir mejoras técnicas de calado en la cimentación. Esta deberá optar por un sistema combinado o mixto, empleando diferente tecnología según exista o no presencia de agua en diferentes puntos del subsuelo de la parcela.
La redacción de este nuevo documento se ha licitado y ya está en marcha, tal y como confirmaron fuentes de la administración estatal al alcalde cambadés, Samuel Lago.
Mientras, el consejo de administración de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse) resolvió hace tan solo unos días el anterior contrato, debido a la imposibilidad técnica de continuar la obra según lo programado, ante los imprevistos detectados, justamente, durante las obras de cimentación en la parcela.
La causa formal de resolución fue la suspensión de obras durante más de ocho meses
La magnitud de los cambios técnicos necesarios disparaba el coste, por encima del umbral legal para poder realizar un modificado que permitiese mantener el mismo contrato. Además, la actuación llevaba ya meses parada. Y los problemas surgidos durante dos estudios geotécnicos recomendaron también apostar por la prudencia y optar por la redacción de un proyecto nuevo.
La previsión para este nuevo documento parte de la premisa de intentar aprovechar todo lo ya ejecutado, en la fase de cimentación. Allí donde no fue posible realizar estos trabajos por los problemas surgidos con el terreno es donde se aplicará esta solución mixta.
Se emplearán pilotes donde hay agua. Se trata de elementos verticales, a modo de columna, que permiten trasladar las cargas hasta un estrato resistente del suelo. En los puntos donde hay roca, se optará por una cimentación más convencional, con el uso de zapatas arriostradas, es decir, atadas o reforzadas con el empleo de vigas.
Los últimos plazos trasladados al Ayuntamiento apuntaban a una redacción completada en este primer trimestre y a una salida a licitación y adjudicación en el segundo.
A punto de concluir marzo, con toda probabilidad la espera para la finalización de la redacción tenga que ser mayor. En cualquier caso, el gobierno local confía en que el proceso de contratación pueda realizarse dentro del año en curso.
No obstante, el regidor tiene claro qué es prioritario aquí y qué accesorio. “Case me da igual un mes arriba ou abaixo”, valora sobre la cuestión de plazos, “o que non queremos son máis contratempos deste tipo”, subraya sobre la desagradable sorpresa de los problemas de cimentación, descubiertos ya durante la fase de ejecución de obra. Por eso, quiere un “proxecto redactado en condicións”, sin prisas, “para que se faga ben” y “coa toma de datos necesarios, que veñan aquí, que miren o que hai” sobre el terreno “e non algo teórico”, insistió Lago.
Entretanto, la anterior empresa concesionaria, Edhinor SA, a la que ya se ha rescindido el contrató, sí queda obligada, en virtud a la ley de contratos, a adoptar “las medidas necesarias por razones de seguridad o para evitar la ruina de lo construido”. Así pues, aunque no será necesario, en principio, ejecutar más tareas de conservación, la empresa saliente sí deberá observar vigilancia sobre la cimentación ya construida. Y mantenimiento, de ser necesario.
Indemnizan con 297.000 euros a la empresa constructora por la rescisión del contrato |
La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos del Estado y de la Seguridad del Estado rescindió este mes el anterior contrato con la empresa adjudicataria, Edhinor SA, suscrito el 7 de abril de 2022.
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