La orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados le ha trasladado a la asociación de familiares de usuarios que está dispuesta a considerar ofertas que paguen a plazos los casi cuatro millones de euros que pide por el asilo. De hecho, la plataforma ciudadana considera que el Concello de Cambados “podería aceptar un pago en cotas coa condición de manter o uso como residencia de anciáns”, ya que ha mentado en más de una ocasión sus limitaciones financieras para hacer frente a una operación de este calibre, pero también la imposibilidad de hacerlo en solitario.
Fue durante una reunión telemática mantenida entre responsables de la congregación y miembros de En Defensa do Asilo, que la solicitó para recabar información detallada. También hablaron del papel de otras administraciones y aunque la moratoria dada para recibir ofertas públicas de compra pasó, las hermanas les indicaron que siguen dispuestas a “entenderse e colaborar coas autoridades pertinentes, xa sexa o Concello, a Deputación de Pontevedra ou a Xunta para atopar unha solución viable”, explicó el portavoz vecinal, Fernando Patricio.
También les confirmaron que hasta ahora “non houbo ofertas firmes” por el también Pazo de Montesacro y que, aunque no condicionan la venta a que siga manteniendo el uso de residencia de ancianos, “están dispostas a ceder a actividade se o futuro comprador o desexa”.
Este es el objetivo de las familias, que se mantenga la actividad que desempeñan desde hace más de 80 en la Valvanera, pero en caso de no conseguirlo, existe una gran preocupación por el futuro de los residentes.
Según Patricio, la congregación se comprometió a darles prioridad en otras casas que tienen en Galicia, si lo desean, y “o máis próximas posibles”, esto sería en Caldas porque luego en Galicia tienen en otras localidades un poco más alejadas de Cambados. Con todo, el desalojo se avisaría con “suficiente antelación e proporcionaríase un prazo razoable” y “comprometéronse a non aceptar condicións de desaloxo apresuradas”, informó el portavoz.
Las Hermanitas también reiteraron que la venta se decidió hace tres años ante la caída de las vocaciones, siguiendo la estela de otros asilo como el de Pontevedra –cerrado desde hace años– y dejando claro que su decisión es firme.
En Defensa do Asilo agradeció la atención de la orden y su postura respecto al futuro del servicio, además de su “traballo no coidado dos anciáns ao longo dos anos”, así como “a calidade da atención brindada e a importancia do vínculo afectivo que os residentes desenvolveron co persoal”. También consideran que esta reunión “foi un paso positivo de cara á procura de solucións” y ahora tratarán de convencer a las administraciones públicas de que lo compren y conviertan en un centro público.
La próxima semana se reúnen con la diputada de Benestar Social de la Diputación y siguen a la espera de una respuesta a sus dos peticiones de una reunión con el delegado de la Xunta en Pontevedra. Ayer iban a solicitarla por tercera vez.