Una parcela por cinco euros al año: el Banco de Terras ofrece 115 fincas de Arousa y del Ulla-Umia

De la veintena de concellos, solo hay ofertas de terrenos en Cuntis, Cambados, Moraña y Boiro
Una parcela por cinco euros al año: el Banco de Terras ofrece 115 fincas de Arousa y del Ulla-Umia
Imagen de archivo de una finca cultivada en la comarca de O Salnés | GONZALO SALGADO

El Banco de Terras de la Xunta cuenta actualmente con un total de 115 parcelas ubicadas en las comarcas arousanas y del Ulla-Umia. Se trata de terrenos productivos en manos de propietarios que no los están aprovechando y las ofrecen en régimen de alquiler bajo las garantías que ofrece esta herramienta, puesta en marcha en 2007. La cifra no es menor, pero resulta baja teniendo en cuenta la existencia de un número mayor de tierras sin aprovechamiento o  infrautilizadas. De hecho, ahora mismo, el catálogo solo tiene ofertas en cuatro concellos de la veintena que constituyen estas comarcas.   


Una parte importante son terrenos de pequeño tamaño, algunos son  casi ínfimos, como uno de 17 metros cuadrados ubicado en Cuntis. Este es el municipio donde hay más propiedades incluidas en el Banco. Un total de 96 parcelas ubicadas en diferentes lugares (Estacas, San Mamede, Troáns, Santa María, Piñeiro, etc.). Los aprovechamientos permitidos son varios, desde forestal, agrícola, pecuario, maderero, etc. Y los precios oscilan entre los 20 euros al año y los 77, en este caso por la de mayor tamaño ofertada, de 7.547 metros cuadrados.

 

Evitar gastos

En esta plataforma se da el caso de ciudadanos cuya pretensión más que económica es práctica, es decir, encontrar una manera de mantener sus bienes en buen estado, que no sean tomados por la maleza y que tampoco le generen gastos, como puede ser la obligación de mantenerlos adecuadamente en aras de cumplir normativas como la legislación de prevención de incendios. De hecho, hay quien pide un euro al año o cinco, como sucede en una parcela agrícola de 565 metros cuadrados sita en Moraña. 


En este mismo municipio (todas están en Amil) hay otras dos disponibles para el mismo fin y la más grande mide 970 metros cuadrados y tiene una renta de doce euros anuales. Son de las más recientemente introducidas en el Banco de Terras, concretamente llevan expuestas desde el presente año, pero hay bastantes de esta zona que esperan por una salida desde hace años; algunas incluso desde que se puso en marcha esta herramienta que gestiona la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). Con todo, en los últimos años se han arrendando parcelas en Portas, Cornazo (Vilagarcía), siete en Cambados (Oubiña y   Vilariño) y dos en la localidad de Boiro. 


En cuanto a las que siguen pendientes en las comarcas bañadas por la Ría de Arousa, también se ofrecen seis parcelas pequeñas en Vilariño (Cambados), que, juntas, suman un total de 1.132 metros cuadrados; y una decena en la parroquia boirense de Macenda, que van de los 1.300 metros cuadrados a los 122. 
Cabe recordar que este instrumento se creó durante el gobierno del bipartito PSOE-BNG en la Xunta y el PP ha ido introduciendo diferentes modificaciones en los últimos años. El objetivo viene siendo el mismo: “evitar el abandono de la tierra agraria y ponerla a disposición de todas aquellas personas que la necesiten para usos agrícolas, ganaderos, forestales, de conservación de la naturaleza y patrimonio u otros usos de interés social”, explican desde la administración.

 

Garantía de cobro

Para ello, el gobierno autonómico funciona como dinamizador y mediador entre la oferta y la demanda, además de dar “garantías, confianza y seguridad en la gestión y en el uso de las fincas”, añaden las mismas fuentes. Así, por ejemplo, el propietario tiene la seguridad de que cobrará, de que se realizará un uso correcto de su propiedad y de que, una vez terminado el contrato de alquiler, la recuperará, como mínimo, en las mismas condiciones en las que la entregó. 

 

Desde la Xunta cada vez se potencian más las acciones dirigidas a frenar el abandono de la actividad agrícola y ganadera. De ahí la reciente aprobación de la Lei de Recuperación da Terra Agraria.

 

Banco de Explotacións

Así, además de las herramientas existentes, está previsto poner en marcha nuevas iniciativas como el Banco de Explotacións, que será algo similar al de Terras. Su finalidad será la intermediación de la administración para facilitar la puesta en contacto entre personas titulares de explotaciones agroforestales que, voluntaria o forzosamente, abandonan la actividad y personas interesadas en incorporarse a ella, con el objetivo de garantizar la continuidad de la explotación y “así luchar contra su desmantelamiento y el abandono sobrevenido de las tierras que la constituyen”. Con esto y una línea de subvenciones quiere contribuir al relevo generacional. 

 

 

Los polígonos agroforestales no cuajan en la zona y solo Valga tramita la creación de uno

 La lucha contra el abandono de las tierras y el aprovechamiento de las que están en desuso o infrautilizados centran algunas de las políticas de la Consellería do Medio Rural, que hace unos años puso en marcha una nueva iniciativa: los polígonos agroforestales. En la zona de Arousa y su área de influencia todavía no ha calado en exceso y eso que se han declarado varias zonas de especial interés por formar parte de territorios con producciones de interés, como es la DO Rías Baixas. 

 

De momento, solo está en marcha uno en Valga, en San Miguel, con casi 30 hectáreas repartidas en 377 parcelas en manos de 107  propietarios. Según los plazos legales, el estudio de viabilidad debería estar a punto de finalización, después de que el año pasado se firmara el acuerdo de inicio  del proceso entre la Xunta y la propiedad, que incluye monte vecinal de Chan de Lagoa, Campo da Armada, Requián y Martores. El objetivo de este instrumento es poner a producir terrenos en abandono o infrautilizados mediante una agrupación de las propiedades, su acondicionamiento, creación de infraestructuras de acceso, etc. 


En este caso, se trata de una zona incluida en el área de la Denominación de Origen Pemento de Herbón y la Indicación Geográfica Protegida Viño da Terra de Barbanza e Iria y, de hecho, el objetivo es la plantación de viñedo. 

 

 

 

Una parcela por cinco euros al año: el Banco de Terras ofrece 115 fincas de Arousa y del Ulla-Umia

Te puede interesar