La Mancomunidade do Salnés lidera un proyecto de cooperación transfronteriza para la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio para pequeñas y medianas empresas basadas en las tecnologías facilitadoras esenciales, la TFE. Todo ello bajo el modelo “smart city” para convertir a los ayuntamientos en concellos inteligentes en los que diagnosticarán sus necesidades en el manejo de datos para crear herramientas que también probarán en las localidades y que luego podrán poner en los mercados.
La sede de la entidad comarcal, Exposalnés, acogió ayer el primer encuentro entre los agentes implicados en el proyecto, incluido en el programa Interreg V España y Portugal (Poctep). Estos son el Concello y la Diputación de Ourense; la Universidade de Vigo; la dirección xeral de Administración local de Vicepresidencia de la Xunta y Valença.
Detalles
El presidente comarcal en funciones, Gonzalo Durán, destacó la importancia de apostar por las pequeñas y medianas empresas locales. Contó como en su concello, Vilanova de Arousa, hay lugares en el rural en los que las grandes compañías “se niegan a instalar internet de alta velocidad porque no les es rentable” y que han tenido que acudir a pequeñas empresas, así que “poco podemos hacer para avanzar en esta materia si no facilitamos las cosas a las empresas de proximidad”, explicó.
El proyecto, denominado Nova TFE, cuenta con una inversión de 1 millón de euros de fondos europeos y permitirá crear laboratorios, uno de ellos en la comarca, en los que se desarrollarán tecnologías innovadoras. Según el gerente comarcal, José Ramón García Guinarte, se pretende diagnosticar la necesidad de los ayuntamientos en la recogida de datos y en ese laboratorio se desarrollarán prototipos y luego se facilitará a las empresas la posibilidad de implantarlos en los concellos para recoger esos datos “e ir avanzando no que son as ‘smart city”. Así, podrán comprobar si funcionan y comercializarlos.
Como ejemplo, Guinarte puso la contabilización del número de coches que entran en una localidad o la cifra de personas que se paran ante un escaparate y si este varía, saber cuántas se paran. De hecho, se trata de tecnologías que estarán pensadas tanto para el sector público como el privado.
El proyecto tendrá una duración de dos años, hasta junio de 2020, y también busca mejorar la comunicación entre 170 pymes del espacio transfronterizo y 30 centros de I+D a través de la implementación de una red de cooperación y transferencia tecnológica alrededor de las TFE, así como abordar 25 retos tecnológicos empresariales a través del desarrollo y validación de un nuevo modelo de colaboración “altamente participativo” entre esos centros y las empresas interesadas.