La Axencia Turismo de Galicia aceptó las alegaciones presentadas por el Concello de Caldas de Reis y no ejecutará la senda peatonal proyectada en la parroquia de Carracedo y que serviría como itinerario alternativo al trazado del Camiño de Santiago por la carretera N-550. Asimismo, la Xunta anunció al Ayuntamiento que se incoará un estudio conjunto con el Gobierno central, administración titular dicho vial, para “minimizar o risco para as persoas que poidan cruzala”, especialmente a la altura de los cruce de O Cruceiro y Gorgullón-Casaldeirrique, donde el Concello solicita la instalación de un paso de peatones con semáforo y un paso elevado o subterráneo.
Así, la Dirección Xeral de Turismo acuerda “desistir da execución do proxecto aprobado inicialmente, non resultando afectadas as fincas que se incluíron na relación de bens e dereitos afectados”, según la administración autonómica comunicó al Concello.
Cabe destacar que la Corporación caldense aprobó por unanimidad una moción presentada por el PSOE en el que se solicitaban mejoras en un proyecto que consideraban que “podería non ofrecer máis seguridade que a existente”, así como censuraban que se habilitase un itinerario alternativo al actual a su paso por la parroquia, que alejaría a los peregrinos de puntos de gran valor patrimonial e histórico, como puede ser la iglesia.
En la misma línea se pronunció Carracedo Fala, recién constituida como asociación, que señaló que promocionar la construcción de esta nueva senda peatonal como itinerario principal “implica que os peregrinos se perdan unha gran cantidade de elementos tradicionais como muros pétreos, hórreos e o importante conxunto de valor patrimonial como é a Igrexa de Santa Mariña coa súa reitoral, o cruceiro e a Carballeira”. Una experiencia que, indicó, es “imprescindible” en el transcurso del Camiño.
Por ello, desde el colectivo celebraron la decisión de la Xunta y, a través de las redes sociales, reiteraron su petición de que las distintas administraciones realicen “unha fronte común para conseguir eses dous pasos de peóns” —en O Cruceiro y en Casalderrique—, una dotación que consideran prioritaria para la seguridad vial en la zona.