El mal tiempo debido al paso de la borrasca Ciarán marcó ayer el inicio de la campaña de la volandeira en Cambados, con la salida de algo menos de la mitad de embarcaciones que habitualmente se suman a la extracción. En total, fue una docena de barcos los que se atrevieron a salir a la mar, aunque mayoritariamente a una zona más resguardada, entre Vilanova y A Illa de Arousa. El resultado fue una jornada en la que no se cubrieron los topes, de capturas escasas, con un total de 1.200 kilos del preciado molusco.

La volandeira es un recurso con gran demanda entre los consumidores y el inicio de la campaña era muy esperado por la flota. De hecho, esto motivó al grupo de embarcaciones que ayer decidieron salir a faenar a pesar de las malas condiciones del mar que incluso provocaron daños en alguna amarrada en San Tomé. Eso sí, no sin esfuerzo, pues les costaba alcanzar los topes, estipulados en 50 kilos por tripulante –diez más de los del año pasado– con un máximo de 150 por embarcación.

La mitad de la docena de barcos participantes en esta primera jornada pertenecían a la flota del bou de vara y otro tanto al rastro, cuando lo habitual es que se sumen sobre una treintena tanto de Cambados como de la Cofradía de Rianxo. “A maioría estiveron traballando nunha zona entre A Illa e Vilanova de Arousa, máis abrigada do vento porque as condiciones eran bastante malas, aínda que un par, máis grandes, puideron achegarse máis a Vilagarcía onde atoparon volandeira de maior tamaño, de maior calidade”, explicó el patrón mayor cambadés, Alejando Pérez. 

Con todo, se espera que conforme vayan mejorando las condiciones meteorológicas, se vayan sumando más embarcaciones a la campaña. 

En cuanto a la venta, los 1.200 kilos descargados en la lonja cambadesa  se vendieron a un precio medio de 3,76 euros el kilo llegando a alcanzar un máximo de 9,05 euros y el mínimo está establecido en dos euros. 

Por otra parte, el Pósito cambadés espera realizar en las próxima semanas las analíticas para conocer el estado de la vieira, de cara a la Navidad, cuando se realiza la mayor venta del molusco en fresco. También para evaluar con la flota las condiciones de trabajo. 

Cabe recordar también que es propietaria de la planta de eviscerado y comercialización de este recurso  a través de la empresa Porto de Cambados.