Trabajadores de la conservera Garavilla, que pertenece desde hace varios años a la multinacional Bolton Food, realizaron una concentración esta tarde en el cambio de turno frente a la fábrica ante la “decisión unilateral” de la entidad “e sen previo aviso” al comité de empresa “de enviar para casa a 48 traballadoras fixas discontinuas”, que presuntamente se reincorporarían tras el verano, y la falta de transparencia e información sobre este asunto, según denuncia la CIG, como parte integrante del comité en Bolton Food de O Grove.
Desde el sindicato temen que tras los últimos movimientos de Bolton Food se pueda repetir el conflicto colectivo laboral de Thenaisie en Garavilla “nas mesmas dimensións e consecuencias fatais”. Así, la CIG asegura que la fábrica de Rons cuenta en la actualidad con un 90 % de contratos temporales de fijos discontinuos por ETT de duración de 18 meses como máximo “e sen garantir carga de traballo nin dereitos laborais dignos”, añade.
De igual forma, el sindicato advierte la “preocupante” situación del sector conservero gallego y grovense ante “o avance da especulación dos fondos internacionais de inversión”. Además, la CIG señala que Bolton Food fue una de las últimas empresas del sector en pagar los atrasos del convenio de la conserva y que dichos pagos se produjeron el día anterior a la movilización y recuerda que está pendiente de recibir la información de la auditoría retributiva en la negociación del plan de igualdad de la empresa.