El 2025 será el año del primer examen de la nueva Selectividad, que cambia su nombre de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) por el de Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), y en el que previsiblemente se aprobará el real decreto para una alimentación saludable y sostenible en centros educativos, que incluirá la prohibición de las bebidas azucaradas en los comedores.

El Gobierno aprobó el pasado verano la nueva Selectividad, que entra en vigor en 2025 y que cuenta tanto con unas estructuras como con unas características básicas y con criterios de corrección comunes para todos los territorios.

En la nueva Selectividad, las faltas de ortografía bajarán un 10% la nota en los exámenes y los alumnos podrán elegir entre distintas preguntas, aunque requerirán que hayan estudiado todo el temario, y se mantienen las preguntas tipo test.

La prueba contará con estructuras y características básicas y criterios comunes de corrección

Tras la aprobación de este nuevo modelo de examen, el PP  presentó su EBAU común para todas las comunidades en las que gobierna, donde los estudiantes tendrán acceso a unas pruebas con mismos contenidos evaluables, mismos criterios de corrección o mismo tipo de ejercicios y número de preguntas en todas las asignaturas comunes.

También tendrán los mismos criterios de puntuación por faltas de ortografía, el mismo calendario para la realización de las pruebas (3,4 y 5 de junio) y para la publicación de las notas o el mismo número de opciones entre las que elegir tanto para cada examen como para las preguntas concretas de cada prueba (impidiendo, por ejemplo, que algunos estudiantes tengan cuatro opciones temáticas a elegir y otros, solo tres).

Ante el retraso en la publicación de los modelos de examen por parte de las comunidades, el Ministerio de Educación; el de Ciencia y representantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas trasladaron a las consejerías de Educación que en el curso 2025-26 las pruebas estén publicadas durante el mes de septiembre de 2025.

Comedores escolares

Por otro lado, el Ministerio de Derechos Sociales está preparando el real decreto para el fomento de una alimentación saludable en los comedores escolares, en colaboración con los Ministerios de Educación, Agricultura, Juventud e Infancia y Sanidad.

Con este real decreto se instará a los colegios a ofrecer a sus alumnos frutas y verduras cada día y prohibirá las bebidas azucaradas, de forma que los comedores solo podrán servir agua como bebida.

Esta norma incluirá guías para la composición “óptima” de los menús escolares, así como indicaciones como la frecuencia recomendada de consumo de carne, pescado, proteínas saludables o legumbres, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y limitará la presencia de alimentos procesados o precocinados.

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, destacó la importancia de aprobar el real decreto de alimentación saludable en comedores escolares: “Es fundamental ir adquiriendo buenos hábitos nutricionales, forma parte de nuestra cultura, también de la capacidad que tenemos de estar bien informados y de tener buenas pautas basadas siempre en evidencias científicas”.

Sobre la repercusión que esta medida puede tener en el precio del comedor para las familias, Rego aseguró que el Estado siempre tiene la parte financiera “muy presente” en cualquier tipo de acción que presenta, pero ha pedido también “colaboración por parte de las comunidades”. La ministra incidió en que hay que poner “el énfasis y el foco en la importancia de que haya una buena coordinación en los programas y en el diseño de políticas públicas de cara a la infancia”.

Unidad y diálogo

De cara al 2025, la presidenta de la Confederación de Padres y Madres de Alumnos (Cofapa), Begoña Ladrón de Guevara, pide a la Administración “seguir dialogando entre todos y seguir trabajando conjuntamente de la mejor manera que podemos, apostando por la importancia de la suma, de la complementariedad de las redes, por una educación sostenida con fondos públicos de calidad que no deje atrás a nadie”.

La presidenta de Cofapa incidió en la necesidad de poner la educación en valor y, para ello, apuesta por “trabajar por buscar su lado positivo: “Que la educación no fuera solo noticias negativas, sino que desde todos los ámbitos se ponga en valor la educación para también ayudar a prestigiar la profesión docente”.

Así, defendió que los profesores son los “principales aliados” de las familias en la educación y son el “principal pilar” de la educación. “Debemos mejorar su visibilidad y su imagen y que de verdad se sientan apoyados y tengan los medios para atender a sus alumnos, nuestros hijos, de la mejor manera posible”, dijo.