El alcalde, José María Bello Maneiro, y la concejala Malena Isorna participó esta mañana en el acto de recepción de las obras de mejora del espacio fluvial del río Louro, en el tramo comprendido entre la carretera PO-548 y la línea del tren. Este proyecto hidrológico, en el que Augas de Galicia invirtió unos 330.000 euros, supuso el encauzamiento de un tramo de alrededor de 800 metros del Louro, un afluente del Ulla, como parte del Plan de gestión del área de riesgo potencial de inundaciones Ulla-Sar. De este modo, se amplió la capacidad de este río, que recoge las aguas de un área de dieciséis kilómetros cuadrados desde Carracedo, donde tiene su nacimiento, hasta la desembocadura en el Ulla.
En este entorno, la existencia de viviendas, fábricas y áreas de cultivo aumentaba la presión sobre el canal fluvial y suponía, por lo tanto, un punto crítico en el que se producían frecuentes episodios de inundación. Una vez concluida esta obra, el Concello y Augas de Galicia anunciaron que la siguiente fase en salir la contratación afectará al tramo del río Valga comprendido entre la vía del ferrocarril y A Devesa.