La antigua mina de extracción de arcilla de Trema, situada entre los concellos de Catoira y Valga, está siendo sometida a unas actuaciones de mejora para recuperar y garantizar la seguridad en la zona. Actualmente, el uso principal de este antiguo emplazamiento minero es forestal y el fondo de la mina se convirtió en una laguna de 9.500 metros cuadrados. Asimismo, en estos momentos está pendiente el cierre de un tramo en la zona de la pista.

Así lo anunció el director xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais, Pablo Fernández Vila, —acompañado por los alcaldes de Catoira, Xoán Castaño, y Valga, José María Bello Maneiro— en una visita a este complejo minero que, en su mayoría, se encuentra en la parroquia de Dimo y donde pudo conocer la a evolución de las actuaciones que se están realizando. En esta línea, Fernández Vila destacó la necesidad tanto de poner en valor el patrimonio minero como de recuperar y valorizar zonas y suelos afectados por esta actividad. Una política ampliamente implantada en la zona, especialmente en Valga, con los ejemplos de Mina Mercedes o el ambicioso proyecto de Porto Piñeiro, actualmente en marcha y que contempla más de un kilómetro de sendas bordeando la laguna, zonas de playa fluvial y parque acuático, cabañas, área de espectáculos con escenario y gradas o espacios deportivos, entre otros aspectos.

Las acometidas hasta el momento, financiadas con fondos europeos Next Generation, consistieron en la rehabilitación y la puesta en seguridad de la concesión Trema. Así, se llevaron a cabo actividades de roza, refuerzo del cierre perimetral,  desvío de la pista o la retirada de residuos inertes y revegetación, entre otras actuaciones.