La Audiencia de Pontevedra condenará a penas de entre dos y ocho años de prisión a los nueve integrantes de una organización criminal que introducía droga en España procedente de América del Sur, utilizando como tapadera la importación de fruta. Dos de los que se sentaron hoy en el banquillo eran vecinos de O Salnés: Uno de Vilagarcía y otro de Vilanova, mientras que otro vilanovés se encuentra fugado de la justicia.
 

Los nueve acusados reconocieron los hechos y aceptaron las penas propuestas por la Fiscalía, cinco de ellos como autores y cuatro como cómplices, que deberán pagar multas de entre catorce y treinta millones de euros cada uno.
 

Además de los arousanos, dos de los condenados son de Ourense, uno de ellos empresario de la fruta y dueño del almacén donde fue incautada la droga; además hay cuatro residentes en Madrid, donde tuvieron lugar varias reuniones para la preparación de los alijos; y un último procedente de Ecuador.

Un fugado de la justicia

Todos ellos, según constará en los hechos probados en la sentencia, durante el año 2018 y hasta enero de 2019 realizaron de manera “coordinada y estructurada” diversas operaciones para introducir droga en España, que camuflaban entre fruta que importaban por vía marítima. El fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, sostiene que la actividad ilícita impulsaba Juan Miguel G.S., alias “Juanjo”, un vecino de Vilagarcía, natural de Vilanova, que se encuentra fugado del la justicia.  Los otros arousanos, que sí fueron condenados, son JM. C.M., jubilado, y José Vicente C.B., carpintero de 44 años de edad.
 

La Policía seguía la pista a la red desde meses atrás e interceptó un cargamento de droga fletado en Colombia, y que se descargó en el puerto de Leixoes. Precisamente, la colaboración de la Policía Judiciaria fue clave en esta investigación. Los agentes lusos procedieron el 17 de enero de 2019 a la inspección de un contenedor donde se hallaban escondidas, en la décima fila de palés y disimuladas entre bananas, un total de 358 placas rectangulares, unas identificadas con la frase “feliz año” y otras con el logo de un toro. Los policías dejaron como cebo 69 kilos de la droga, que llegó a un polígono de San Cibrao de Viñas.